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Diez razones a favor de Madrid 2020

La organización de unos Juegos Olímpicos amplifica el papel turístico de España y concilia los intereses de partidos y sociedad.

La organización de unos Juegos Olímpicos amplifica el papel turístico de España y concilia los intereses de partidos y sociedad.
Ana Botella y el Príncipe apoyando los JJOO para Madrid | EFE

El sueño de convertir a Madrid en sede olímpica está cerca de hacerse realidad. La Comisión de Evaluación del Comité Olímpico Internacional (COI) no sólo no puso pega alguna a la candidatura presentada por la delegación española, sino que bendijo el proyecto hasta desde el punto de vista financiero.

Desde que el entonces alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano expresase en diciembre de 1993 la aspiración olímpica de la capital –durante la colocación de la primera piedra de la nueva sede del Comité Olímpico Español (COE)- han pasado casi 20 años. Desde entonces, transcurrieron siete años hasta que en marzo de 2000, de nuevo, Álvarez del Manzano trasladó oficialmente al presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, el deseo de Madrid de ser sede olímpica en 2012, en función del futuro de la candidatura de Sevilla 2008.

1. Punto de encuentro entre partidos

La primera vez que Madrid decidió optar oficialmente a la organización de unos juegos olímpicos fue el 1 de septiembre de 2000. El pleno del ayuntamiento aprobó por unanimidad de todos los grupos políticos (PP, PSOE e IU) que Madrid fuera candidata a los Juegos Olímpicos de 2012. En junio de 2005, la Comisión de Evaluación seleccionó a Londres como sede olímpica. Entonces, de nuevo por unanimidad, (PP, PSOE e IU) en julio de 2006, Madrid optó a la candidatura para los Juegos Olímpicos de 2016. En 2009, los evaluadores del COI frustraron de nuevo el sueño olímpico eligiendo a Río de Janeiro. Así pues, por tercera vez consecutiva aunque esta vez por mayoría (PP y PSOE), no por unanimidad (votaron en contra IU y UPyD), Madrid decidió optar una tercera vez a los Juegos Olímpicos para 2020. Parece que el sueño olímpico es uno de los pocos asuntos que ha conciliado los intereses de la clase política.

2. La sociedad desea los juegos

Pese a que la crisis ha mermado el espíritu olímpico de la sociedad española, todavía son mayoría los españoles que desean ver a Madrid engalanada con los aros olímpicos en 2020. Según las últimas encuestas, más del 75% de los madrileños consideran que la cita olímpica sería beneficiosa para la ciudad, mientras que tan sólo un 17% rechaza esta idea. Entre los españoles, más del 80% apoya la candidatura. Además, siempre según las últimas encuestas, el 90% de los españoles considera que los Juegos impulsarían definitivamente la recuperación. Aproximadamente la mitad de los madrileños han señalado en diferentes sondeos que las inversiones previstas en los Juegos están justificadas por los ingresos que se revestiría el evento en Madrid y el resto de España. Madrid tiene un apoyo ciudadano notablemente mayor a otras ciudades olímpicas: Londres venció con un 68% de apoyo popular y Río de Janeiro con un 71%.

3. Potencia la imagen turística de Madrid

Según destacan expertos del sector turístico como Óscar Perelli del Amo, director de estudios e investigaciones de EXCELTUR, la simple elección de Madrid como sede olímpica significaría el lanzamiento de una de las campañas de comunicación de mayor impacto mundial, no sólo para localizar mejor a Madrid en el ideario del potencial turista, sino "también para asociar a la ciudad con una imagen de profesionalidad, vanguardismo y compromiso con los positivos valores del olímpicos, que se mantendrán hasta la fecha del inicio de celebración de los juegos". Esta afirmación de Perelli no es un simple brindis al sol, ya que ha quedado constatada en la cobertura mediática previa realizada con anterioridad en otras sedes. Además, el potencial turístico de unos Juegos Olímpicos no terminan con la clausura, más bien al contrario. Londres estima que de los 1.700 millones de libras en mayor gasto turístico que se calcula puede llegar a inducir las olimpiadas de 2012, 1.000 millones se esperan en los cinco años posteriores a la celebración.

4. Incrementa la competitividad

Los expertos estiman que, de salir elegida ciudad sede para los Juegos Olímpicos de 2020, en los siete años que restan hasta la celebración el efecto sobre el turismo vacacional se ve complementado por un incremento de la actividad de negocios intrínseca a la preparación de los juegos de la que disfrutará Madrid. Esto permitirá aprovechar y potenciar la mejora de la competitividad ganada por la economía española y representada en la favorable balanza comercial.

Precisamente, nuestra balanza comercial refleja que en los sectores tradicionales la posición española mejora a pasos agigantados. Con nuestros vecinos franceses mantenemos un superávit creciente de casi 9.500 millones (un 7% más que en 2011), con Alemania se ha reducido el déficit por encima del 57% y con Italia se ha alcanzado por primera vez superávit, alcanzando unos históricos 914 millones de euros positivos. Ésta es una posición perfecta para atraer las inversiones que entraña la celebración de unos Juegos Olímpicos: inversiones en marketing, patrocinios, telecomunicaciones, hostelería, viajes, etc.

5. Impacto económico positivo

Lejos de constituir un ejemplo de fracaso económico, la experiencia de otras ciudades sedes olímpicas ofrecen multitud de evidencias del aprovechamiento económico de la celebración de los juegos. Algunos expertos han situado en 18 los años el periodo medio durante el que se prolonga el impacto económico generado por el legado olímpico. Es más, Saint Moritz aún disfruta de los efectos positivos que supusieron la celebración de los juegos olímpicos de invierno de 1928.

Quienes destacan como punto negativo las inversiones millonarias y el endeudamiento de las ciudades candidatas, olvidan los efectos positivos a largo plazo que los Juegos Olímpicos han dejado en las mismas. Es más, las ciudades que han sabido convertir este evento en el inicio de un ciclo de desarrollo, lograron entender que la clausura de los juegos era el inicio de un proceso de captación de inversiones y nuevas oportunidades. Eso sí, los expertos recuerdan que será necesaria una estrategia de aprovechamiento: crear una unidad de gestión profesionalizada y lograr la participación de administraciones y empresas para capitalizar el efecto de imagen olímpica. En este sentido, Munich es un ejemplo palmario de elaboración de un plan de inversión y continua puesta en valor y reivindicación urbanística de espacios públicos, zonas comerciales, contenidos culturales y escénicos, áreas de innovación etc.

6. El poder de los "intangibles"

Durante las últimas semanas, los responsables de la candidatura olímpica, con la alcaldesa Ana Botella a la cabeza, han destacado aspectos como "el componente psicológico". En declaraciones a Onda Cero, Botella dijo que "en economía hay una parte real –y sin duda los millones de parados que tiene España es la parte de la realidad- pero luego tenemos también un componente psicológico, el tener una buena noticia mejoraría ese tono vital bajo, animaría a la gente". Otro de los miembros de la candidatura destacaba que poder organizar con éxito unos juegos eleva el prestigio de una sociedad, de un país. Desde que una ciudad suena para albergar un evento deportivo la ciudad gana prestigio para toda la historia. Otro de los intangibles que destacan los expertos es la imagen de unidad de España en torno a un mismo proyecto.

7. Infraestructuras

Durante la presentación que hizo la delegación española, la alcaldesa Ana Botella recordaba que "hemos ofrecido datos muy contrastados y tranquilizadores sobre la economía, gracias a que tenemos el 80 por ciento de las instalaciones ya construidas y a que llevamos años de inversiones". Además, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, dejó claro que España está entrando en un periodo de crecimiento, algo en lo que coinciden todos los analistas, y durará al menos hasta 2018, por lo que el ajustado presupuesto pendiente de la candidatura, no sólo es financieramente viable, sino que permitirá un retorno óptimo.

Además, si tomamos como ejemplo los Juegos de Barcelona, éstos cambiaron parte de su tejido urbano y catapultó su proyección internacional. Un dato: Cataluña recibe 14 millones de visitantes al año y Madrid 5 millones. Tal y como recuerda el árbitro de Waterpolo Eugeni Asencio, toda la parte del puerto de Barcelona cambió, "era sucio y residual y ahora es una parte fundamental" del diseño urbanístico de la Ciudad Condal.

8. Inversión extranjera

Sólo los viajes comerciales y las delegaciones que llegarían a Madrid con motivo de los preparativos del evento suponen una oportunidad de atraer inversiones única. Sucedió en Sydney, Barcelona y Pekín, donde incrementó notablemente el deseo de viajar a estos destinos desde la celebración de los Juegos. La experiencia en estas ciudades evidencia el número de visitantes adicionales vinculados al evento que se cifra entre un mínimo de 400.000 y un máximo de 800.000.

Esto permite que empresas de diferentes países cuyos planes de expansión bien podrían no pasar por España, dan una oportunidad a nuestro país donde pueden encontrar un lugar perfecto para establecerse. Además, en el momento actual España ofrece unas magníficas oportunidades de inversión. En este caso, la crisis inmobiliaria nos da una ventaja competitiva: las ofertas en este momento son muy atractivas.

9. Atracción de talento

España, y en especial Madrid, ya es uno de los destinos favoritos de estudiantes de diferentes rincones del mundo que acuden a nuestro país a formarse como empresarios. Nuestras escuelas de negocios se encuentran en los primeros puestos de los ranking mundiales y el clima de España invita a muchos profesionales a venir a trabajar a España, donde el dinamismo de su tejido empresarial es conocido y admirado. La celebración de unos Juegos Olímpicos significa la atracción, durante un periodo prolongado de tiempo, de diferentes profesionales de todos los países del mundo. Además, incentiva la puesta en marcha de nuevas tecnologías y avances desarrollados en otros países.

10. Cambio de modelo productivo

Son muchos los expertos que estiman que el cambio del modelo productivo español debería pasar por convertir a nuestro país en "la California" o "la Florida" de Europa. Este modelo apunta a un país que atraiga, por un lado residencia extranjera, en su mayoría jubilados y de forma permanente. Esto se asocia a buenos servicios, infraestructuras, profesionales y clima. Por otro lado, se asocia a la captación de talento extranjero y nuevas tecnologías. Un evento como unos Juegos Olímpicos combinan ambas cosas y proyectan una imagen de España que permitiría dar ese vuelco al modelo productivo español.

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