El ministro británico de Economía, George Osborne, anunció este miércoles recortes de entre un 8 y un 10% en varios ministerios y la supresión de 144.000 empleos en el sector público, como parte de una reducción presupuestaria de 13.500 millones de euros para el periodo fiscal 2015-16. Los recortes afectan a gran parte de los departamentos del Gobierno, con excepción de Educación, Sanidad y Cooperación Internacional, mientras que los servicios secretos británicos recibirán, en cambio, un incremento del presupuesto del 3,4%.
Durante su comparecencia en el Parlamento británico, Osborne señaló que en los últimos tres años el Gobierno ha tomado medidas "sin precedentes" para lograr el control de gasto, pero incidió en que aún era necesario lograr ahorros adicionales por valor de 11.500 millones de libras, algo que admitió "no ha sido fácil".
"Son decisiones difíciles que afectarán a los ciudadanos de nuestro país. Pero nunca ha habido una manera fácil de situar el gasto bajo control", aseguró Osborne, quien advirtió de que si el Ejecutivo abandona su plan para reducir el déficit, Reino Unido "estaría de nuevo en cuidados intensivos". En este sentido, incidió en que se deben seguir tomando medidas para reducir el déficit, que sigue siendo demasiado alto, no sólo porque no estaría bien dejar "caer la deudas sobre los hombros" de sus hijos, sino también porque las turbulencias globales de los últimos años han demostrado que los riesgos económicos son reales y que la recuperación tiene que ser sostenida.
Así, remarcó que los progresos "reales" realizados para colocar la economía en la senda correcta cuando iba "muy mal" se han visto afectados por desafíos como la crisis de la eurozona, el aumento de los precios del petróleo o unas peores consecuencias de las previstas de su crisis bancaria. Respecto a la reducción del sector público, incidió en que esta decisión, que es consciente de que es "difícil" para los afectados, es la consecuencia de un país "que ha gastado más de lo que podía". Además, recalcó que con la reducción del empleo público realizada hasta ahora por el Gobierno se han ahorrado 2.000 millones de libras (2.360 millones de euros) al año.
Asimismo, aseguró que por cada puesto de trabajo suprimido en la Administración Pública, se han creado tres nuevos empleos en el sector privado, algo que ya predijo hace tres años y que provocó gran controversia en el país. "En el último año, cinco nuevos empleos se han creado por cada empleo que se ha eliminado en el sector público", insistió.
En esta línea, el ministro de Finanzas británico también anunció que los empleados públicos perderán su derecho a las subidas automáticas de los salarios y propuso cambios en el sistema de subsidios. Por otro lado, informó de que se llevarán a cabo ahorros de eficiencia en diferentes estamentos del Gobierno por valor de 5.000 millones de libras (5.900 millones de euros), casi la mitad del ahorro necesario, al mismo tiempo que prometió más inversión en algunos sectores para impulsar el crecimiento económico.