La reforma energética que trasladará el Ministerio de Industria, Energía y Turismo al Consejo de Ministros incluirá un mecanismo de ajuste "automático" de peajes que permita equilibrar ingresos y costes del sistema eléctrico, así como revisiones de retribuciones cada cinco años para adaptarlas a los ciclos económicos.
"Cualquier decisión que implique un aumento de costes del sistema eléctrico deberá ser acompañada de medidas de efecto equivalente en los ingresos", anunció el ministro en la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso de los Diputados.
Además, habrá una "regla de ajuste automático de peajes ante desviaciones de precios en los mercados de electricidad" y se establecerá "el principio de la revisión cada cinco años en función de la evolución del ciclo de la economía", anunció. Estas medidas tiene como objetivo "introducir un principio de estabilidad financiera, como ya se ha hecho en las cuentas públicas", señaló el ministro, antes de detallar otras de las medidas que acompañarán a la reforma energética.
Entre ellas, aludió al "máximo aprovechamiento de los programas comunitarios que incluyan fondos para la eficiencia" y anunció programas de "renovación y modernización de instalaciones de renovables y estructuras asociadas". También habrá "incentivos de eficiencia" en las actividades reguladas y se aprobará el real decreto del autoconsumo con balance neto, pero de forma que quien utilice las redes eléctricas deba pagar peajes eléctrico.
Competitividad
El ministro intentará que la reforma energética que presentará el Gobierno en la última semana de junio o en la primera quincena de julio garantice costes eléctricos "competitivos" para la industria nacional, y reconoció además que le "preocupa" el efecto sobre el sector financiero de posibles nuevos recortes a los productores de renovables, si bien la prioridad es atajar el déficit de tarifa.
"Me preocupa, pero sobre todo me preocupa que el déficit eléctrico siga aumentando", señaló. "El incremento en el sobrecoste amenaza la estabilidad del sistema eléctrico y, si sigue creciendo, amenaza también la del sistema financiero", añadió. Soria aseguró que el desajuste en el sistema eléctrico ya "se ha encauzado" en 3.500 millones como consecuencia de las medidas adoptadas desde 2012, pero advirtió de que todavía es necesario resolver un déficit de tarifa "estructural" de 4.000 millones.
Los nuevos ajustes en los que trabaja el Gobierno, que se anunciarán "de aquí a no mucho", no solo perseguirán "un equilibrio entre las distintas tecnologías" y un reforzamiento de la "seguridad de suministro", sino también un modelo en el que "los costes energéticos no sean una restricción para la competitividad de la industria".
Sobrecapacidad
El ministro también consideró que existe un "problema de exceso de capacidad instalada" en el sistema eléctrico. El parque de generación, explicó, tiene en la actualidad 106.000 megavatios (MW), frente "a la demanda punta de 40.000 MW fruto de determinadas decisiones que se adoptaron en día" y que "han resultado en un desequilibrio del sector".
Además, aludió al "problema" de las interconexiones internacionales, que deberían haber alcanzado un porcentaje del 10% en 2012, cuando en la actualidad apenas ronda el 4%, y se mostró partidario de adoptar medidas para reducir la dependencia energética, lo que pasa en el ámbito de los hidrocarburos por la exploración de recursos. En cuanto al sector del carbón, sostuvo que el Gobierno "no ha sido pasivo en esta materia" y ha defendido en la Unión Europea la continuidad de las minas competitivas a partir de 20109 sin necesidad de devolver las ayudas.
Costes un 40% superiores
Durante su comparecencia, el ministro reiteró que la reforma recudirá los costes regulados del sistema eléctrico, que incluyen transporte, distribución, primas al régimen especial y financiación del déficit de tarifa.
Estos costes regulados, indicó, son un 40% superiores a la media europea y superan en más del doble los de países como Francia. El transporte y la distribución han aumentado un 44% en los últimos años, mientras que el gasto en primas sobre el PIB es "el más elevado de todos los países industrializados", hasta el punto de que "España es el país con más apoyo financiero" a las renovables y la cogeneración.
Nuclear y renovables
Sobre las nucleares, dijo tener "la impresión" de que algunos de los países que revisaron su política energética tras el accidente de Fukushima podrían "reconsiderar" su postura y volver a valorar la conveniencia de apostar por la nuclear. Entre estos países podrían estar Francia, Alemania y Japón, señaló.
En cuanto a la posibilidad de que el 100% de la producción eléctrica sea renovables, la consideró "imposible". Incluso en la isla de El Hierro, donde la población es escasa y es posible alcanzar este porcentaje, es necesario tener equipos de respaldo por si fallan las fuentes renovables, señaló.