El plan de negocio del banco malo prevé que en los primeros cinco años de vida de la sociedad se haya vendido el 35% del total de la cartera de activos transferidos. Además, deberá tener un ritmo de venta "fuerte" para que en 10 años se haya deshecho del 74% de los activos y en 12 años del 85% del total, según fuentes del Ministerio de Economía. En cambio, desde el sector no son tan optimistas.
Fuentes consultadas por Libertad Digital no tienen, de momento, muy clara la capacidad del 'banco malo' para digerir todos los activos que le han traspasado, pero confían en que tarde o temprano logren culminar la titánica labor que tienen entre manos. "Le han transferido multitud de activos, se ha convertido en la inmobiliaria más grande de España" y muchos de esos activos llegan de las entidades financieras con más problemas, recuerdan estas fuentes.
En cualquier caso, el verdadero problema que afronta la Sareb es que "si pudiéramos decir que el banco malo se ha creado en el minuto uno, tiene que estar vendiendo en el minuto uno y un segundo" y les va a llevar tiempo. "El problema es que el equipo gestor aún no sabe lo que tiene, no conoce los activos y tiene que estar vendiendo y gestionando créditos desde ya", explicaban estas fuentes de forma gráfica.
Este es uno de los motivos que explicaría por qué el banco malo aún no se ha decidido a aplicar, por ejemplo, bajadas de precios. Su estrategia ha de ser la desinversión, el problema es que aún no tienen hecho el análisis del activo que posé ni las condiciones en las que se les ha traspasado: "Les han llegado unas castañas inmanejables", decía uno de estos analistas que remataba: "De momento están saturados, están esperando a terminar los análisis para saber qué es lo que tienen" y qué pueden hacer.
Y aquí llega otro problema añadido para el banco malo, que el tiempo no juega a su favor. "El mercado está vivo", advierten estos analistas "y tiene que competir con otras entidades" como Santander, CaixaBank o BBVA que tienen unidades dedicadas a la gestión de activos inmobiliarios y llevan año comercializando el stock de ladrillo que atesoran sus balances. En estos casos "el primero que sea capaz de hacer una estrategia efectiva y buena, el primero que sea más listo, o baje los precios o mejore condiciones de financiación" se llevará el mercado.
Las mismas fuentes advierten de que de momento la Sareb va a tener "que ponerse las pilas" ya que tienen por delante un duro reto y una tarea titánica. Las mismas fuentes no ocultan su deseo de que el recién formado equipo gestor de Sareb puedan analizar las carteras cuanto antes y mejorar su competencia en el mercado inmobiliario.