Este jueves, la Comisión Europea confirmó que flexibilizaría el objetivo de déficit para España hasta el 6,5% en 2013. Unas décimas extra que venían acompañadas de varias contrapartidas. A cambio de este aumento de margen, la UE pedía profundizar en las reformas que tiene pendientes Rajoy y, lo más importante, ponía plazos.
Mientras en España Montoro minimizaba las peticiones y el Ejecutivo avisaba de que no cumpliría con todo, este jueves ya se levantaban voces en la oposición, con Rubalcaba a la cabeza, que pedían no cumplir con Bruselas. Desde Alemania, su ministro de Economía, el liberal Philipp Rösler, ha avisado de que hay que cumplir sí o sí.
En un comunicado recogido en la página de su partido, el FDP, Rösler se felicita por las recomendaciones de Bruselas, que interpreta como un "espaldarazo a la política de la república alemana", y afirma que su país cumplirá con ella. Añade después que "las recomendaciones de la UE tienen que ser cumplidas por todos los miembros" de la zona Euro y que las "decisiones de política económica" de éstos tienen que ser "consecuentes" con lo exigido con Bruselas.
El ministro, miembro del partido liberal que gobierna con Merkel, pone el acento en la importancia de conseguir "más competitividad" en el mercado laboral y hacer cambios legales que propicien la libre competencia. También cita la necesidad de bajar los impuestos más altos aunque, en el caso de España, las recomendaciones de Bruselas pasaban, entre otras cosas, por limitar los tipos más bajos del IVA.