ACS, Talgo, Indra, Elecnor, Abengoa, Thales, Bombardier y Dimetronic son las empresas privadas que han entrado en el gran consorcio único con que España competirá por el contrato de construcción y explotación del AVE de Brasil, la que será primera línea de ferrocarril de Alta Velocidad del continente americano, según informó el Ministerio de Fomento.
Del grupo forman también parte Adif, Renfe e Ineco, las tres empresas públicas dependientes del Departamento que dirige Ana Pastor.
Con la conformación de este consorcio, el Gobierno busca reeditar el éxito logrado en el AVE La Meca-Medina, el mayor contrato conseguido por España en el exterior, también por un gran grupo de empresas públicas y privadas españolas, estimado en unos 6.700 millones de euros. El 'megaproyecto' de Brasil, valorado en unos 13.000 millones de euros, consiste en la construcción y explotación de la línea de 511 kilómetros de longitud que unirá Río de Janeiro, Sao Paulo y Campinhas.
La construcción se abordará en dos fases. La primera de ellas, que es la que ya ha salido a concurso por un importe de 2.450 millones, abarca la instalación de la denominada 'superestructura' de la línea (la instalación de los sistemas de electrificación, señalización, seguridad y telecomunicaciones, entre otros) y la explotación del servicio ferroviario durante un plazo de cuarenta años.
La ministra realizó la pasada semana un viaje oficial a Brasil para respaldar el interés de España por este proyecto. El país latinoamericano ha fijado el 13 de agosto como fecha para que los grupos interesados presenten sus respectivas ofertas con el fin de elegir un adjudicatario el 19 de septiembre.