El 20 de julio de 2011, Bankia salía a Bolsa a un precio de 3,75 euros. En aquel momento, fue un acontecimiento esperado y comentado, con todo tipo de apuestas. Dos años después, el Consejo de Administración que lideró esta operación está imputado por el supuesto engaño al que habrían sometido a los inversores.
Ya no queda nadie de aquellos que controlaban la entidad entonces, pero el día de mañana también se vivirá con tensión en la torre de la Plaza de Castilla. La entidad sale a Bolsa por segunda vez. En esta ocasión, no es una decisión voluntaria, sino parte del proceso de recapitalización de la entidad.
Los accionistas antiguos lo han perdido casi todo: sus títulos pasaron a valer 0,01 euros tras la conversión decretada por el Frob. Ahora, el siguiente paso es que los nuevos propietarios completen la ampliación de capital. El Estado (a través de BFA, propiedad del Frob) se queda con el 70% de las acciones y los preferentistas con el 30% restante. Son más de 15.000 millones de euros que se concretan en 11.762 millones de nuevas acciones que se valoraron a un euro, con una prima de emisión de 0,35 (en total, 1,35 euros por título).
Durante las últimas semanas, sólo los 20 millones de acciones de los antiguos propietarios estaban en el parqué. Y ha habido mucho movimiento. Es lógico, hablamos de un valor casi sin liquidez, con un mínimo volumen y mucha incertidumbre. Este lunes, los títulos cerraban a 0,6 euros, menos de la mitad del valor establecido por el Frob. Esto quiere decir que un preferentista estaría sufriendo una doble e importante pérdida: por un lado, el 39% establecido para el canje y por otro la caída en el mercado. Si vende al precio de cierre del lunes, se apuntará un recorte en la inversión superior al 70% (aunque siempre le queda la opción del arbitraje que a los minoritarios les podría permitir recuperar parte importante del dinero que pusieron en su día).
El problema es qué va a pasar a partir de mañana. Y nadie parece tener una respuesta para eso. La situación es de incertidumbre total. Probablemente nunca el mercado español vivió una situación así. Y los movimientos de los últimos días incluso han empeorado las cosas. No es extraño que desde la entidad recomienden mucha "cautela" a los particulares y que no entren hasta que el precio de la acción se estabilice (no antes de fin del mes que viene). Nadie quiere repetir lo ocurrido en el verano del 2011.
Con todo esto, ¿qué se puede esperar del día de mañana? Para Jorge Maestro, analista independiente y miembro de CFA Spain, "no se pueden hacer recomendaciones" a corto plazo. Lo mejor para los inversores que quieran entrar es que "esperen". En los primeros días es seguro que "va a haber mucha volatilidad en el valor y podemos asistir a pérdidas de un 15-20% en una sola sesión. Para un inversor medio, puede ser muy arriesgado".
Los que ya tengan los títulos (los preferentistas, porque el Frob no va a hacer nada por el momento con su 70%) ya saben que han perdido buena parte de su inversión. Por eso, se dividirán probablemente en dos grandes grupos: los que aguanten esperando que a medio plazo la cosa mejore y los que quieran escapar cuanto antes, aún a riesgo de consolidar ese recorte. Maestro cree que el día de mañana "va a ser una lotería" y prevé que la subasta de apertura será mucho más larga de lo habitual, mientras se fija el precio de la acción.
Lo que sí parece claro es que muchos de los inversores institucionales en preferentes, que no quieren acciones, comenzarán a vender sus títulos con cierta rapidez, lo que podría presionar el precio a la baja. Por otro lado, los optimistas pueden pensar que del 0,6 al euro (o al 1,35) valorado por el Frob, todavía hay margen de mejora.
Y en medio de toda esta incertidumbre, reaparecen los rumores sobre lo que ha pasado en los últimos días, con movimientos de la acción superiores al 50%, como ocurrió en algunos momentos de la jornada del jueves. La CMNV ya ha dicho que investiga lo que ocurrió. Maestro apunta a los rumores sobre la "venta a corto de acciones adjudicadas a institucionales". El propio Goirigolzarri ha apuntado a que puede haberse dado este fenómeno y habrá que ver mañana las consecuencias que puede tener sobre los títulos (en uno u otro sentido, porque es muy complicado de saber). Será una jornada muy movida. Este martes todo parece indicar que va a ser un día para corazones fuertes.