El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro concede este lunes una extensa entrevista al económico de Prisa, Cinco Días, en la que dice que "quiero bajar impuestos, pero no hay margen".
Entre las declaraciones del ministro destacan que "la presión fiscal actualmente es más baja que cuando llegamos al Gobierno en 1996. Ahora se pagan menos impuestos proporcionalmente a nuestro PIB". Una afirmación, ésta, que permite adivinar lo que está en los planes del Ejecutivo: aumentar esa presión fiscal.
Preguntado por si los españoles pagaremos menos impuestos a final de la legislatura que al pricnipio de la misma –tal y como prometió el propio Montoro- éste ha dicho que sí, pero "con matices". Dice Montoro que "hay grandes contribuyentes que deberán pagar más al final de la legislatura".
Y más de promesas. Le pregunta Cinco Días: "¿hay posibilidades de bajar el IRPF este año?" y el ministro contesta: "No, no se puede. Quiero bajar impuestos, pero no hay margen".
De sus declaraciones pueden confirmarse varias cosas: subirá el Impuesto de Sociedades y los Impuestos Especiales. Además, no rebajará las cotizaciones sociales y mantendrá un déficit diferenciado para cada comunidad autónoma, lo que se conoce ya como déficit asimétrico o déficit a la carta. Una decisión que, sin duda, ha disgustado a la mayor parte de sus barones autonómicos y que ya celebran en Cataluña, con algún road show a Nueva York en busca de emisiones de bonos para financiar los millones de euros adicionales que le ofrece Montoro en sus ajustes para 2013.
Pese a que, según dice "la recuperación va rápido, más rápido de lo que dicen los informes oficiales o los expertos" y pese a que "a mí no me gusta subirlos", dice, avanza que los Impuestos Especiales van a sufrir modificaciones al alza porque "son más bajos que la media de la Unión Europea y los sectores lo saben".
La tendencia en los impuestos será, dice Montoro "introducir fiscalidad indirecta a cambio de rebajar la fiscalidad directa, que es lo que vamos a ir haciendo". Para el ministro rebajar impuestos o el IRPF, sería "hacer experimentos" y ahora, "no podemos", insiste, aunque dice que "lo seguro es que en 2015 se eliminará el recargo. Aunque es muy probable que abordemos una reforma en conjunto del impuesto". En este sentido adelanta que "se trata de ir a una revisión de los hechos imponibles. Hacia una reforma general del sistema tributario", de la que tampoco ha dado demasiados detalles.
Pero sí que hay margen para subirlos, cree Montoro, y lo hará con Sociedades: "Grandes grupos empresariales pagan tipos efectivos excesivamente bajos por la regulación fiscal", dice el Ministro, por lo que "no haremos nada distinto de lo que está vigente en los países europeos más avanzados".
Finalmente, ha tratado de tranquilizar diciendo que "la situación económica está mejorando" y la "recuperación va rápido, más rápido de lo que dicen los informes oficiales y los expertos".