El expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, ha pasado su primera noche en la madrileña cárcel de Soto del Real. Sobre las 20:30 horas de la tarde de ayer dos agentes de la Guardia Civil trasladaron al banquero a prisión desde el Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid donde permaneció durante unas siete horas.
La decisión del juez, eludible bajo fianza de 2,5 millones, le ha sido impuesta por las supuestas irregularidades detectadas en la compra del City National Bank of Florida (CNBF) por parte de Caja Madrid en pleno "tsunami económico". El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, Elpidio José Silva, tomó esta decisión tras interrogar a Blesa durante más de tres horas al apreciar que existía riesgo de fuga y de destrucción o alteración de pruebas.
El juez, que también investiga el crédito fallido que Caja Madrid concedió al Grupo Marsans, había citado a declarar de forma urgente al banquero para justificar el préstamo de 26,6 millones de euros a la empresa de Gerardo Díaz Ferrán. Del auto del juez Silva se desprende un posible delito societario de administración desleal o bien uno de apropiación indebida con otro de falsedad en documento público.
El ingreso en prisión de Miguel Blesa, de 65 años, constituye el primer caso de un importante banquero español que pisa la cárcel desde hace ya veinte años cuando Mario Conde fue condenado por el Caso Banesto. Desde entonces, decenas de banqueros españoles han sido imputados por varias causas pero ninguno ha sido condenado.
El máximo mandatario de Banesto, hasta la intervención del banco por parte del Banco de España en 1993, ingresó en la prisión de Alcalá-Meco junto con su número dos en diciembre del año 1994. Sólo un mes después, la Audiencia Nacional decidiriá dejar en libertad a Mario Conde, bajo fianza de 2.000 millones de pesetas y a Arturo Romaní, bajo fianza de 1.000 millones.
Conde volvería a Alcalá-Meco en 1998, donde pasaría 16 meses en prisión. En el año 2002, el banquero ingresaría de nuevo en prisión y no será hasta el año 2005 cuando recibe el tercer grado petinenciario.
Tal y como sucedió con Conde en 1994 es muy probable que el expresidente de Caja Madrid pague pronto la fianza y consiga la libertad. De hecho, según informa Europa Press, su entorno se moviliza para tratar de buscar los 2,5 millones de euros de fianza que ha acordado el magistrado para eludir su permanencia en prisión.
Llama la atención que esta cuantía se acerca mucho a los 2,8 millones de euros de indemnización que cobró Blesa cuando salió de la caja madrileña en 2010 y fue sustituido por Rodrigo Rato.