“Asumiendo la responsabilidad que el movimiento sindical tiene contraída con el mundo del trabajo y la sociedad española, en un momento que sin demagogia podemos calificar de emergencia nacional, [UGT y CCOO] queremos presentar nuestras reflexiones y propuestas para contribuir a un ineludible ‘Consenso de país’ por el empleo, la recuperación de la protección social y el cambio de modelo de desarrollo”.
Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, secretarios generales de los dos grandes sindicatos españoles se han presentado este jueves en Moncloa con su propuesta para enfrentar la crisis. Es un documento corto y conciso, apenas 13 folios, aunque con un título muy largo -“Propuestas para un gran consenso de la sociedad española para superar la actual situación de manera más rápida y equilibrada que permita recuperar el empleo y la protección social”-, que recoge varias decenas de medidas con las que las centrales creen que se reactivaría la situación económica.
Aunque están divididas en una decena larga de apartados, todo el documento sigue una línea argumental parecida: para salir de la crisis necesitamos más gasto público, más intervencionismo, más leyes, más subvenciones, un papel más activo de los sindicatos, más impuestos y, si no hay dinero en España, más fondos de la UE.
1. Unión Europea
Para los sindicatos, Bruselas es uno de los focos de la crisis. La UE tiene un problema de “arquitectura económica, política y social” que no sirve para combatir una recesión de esta magnitud. En su opinión, la “receta de la austeridad” y el “diseño imprudente” de los rescates no sólo no han solucionado nada, sino que han perjudicado a la recuperación.
¿Y qué es lo que tienen que hacer los Veintisiete? Pues gastar más. El hecho de que haya una crisis de deuda galopante no arredra a Méndez y Toxo. Y como este problema está fundamentalmente centrado en los países del sur, tienen una receta sencilla, que paguen los del norte, para así salir todos juntos de la crisis. Sobre como convencer a Angela Merkel o Mario Draghi no se dice nada:
- “Establecer una política fiscal agregada más expansiva que permita ampliar la demanda”: esto quiere decir, resumiendo, más gasto público.
- “Avanzar en la lucha contra el fraude a nivel europeo”: ésta es la receta mágica de la izquierda en todos sus planes. Parece que acabar con el fraude aportaría decenas de miles de millones de euros extra. Los expertos han alertado en numerosas ocasiones que las cifras reales serían mucho más bajas.
- “Recuperar la financiación de todos los países a un precio sustancialmente más bajo”: sobre esto no dicen nada más, aunque surgen muchas dudas. ¿Cómo conseguir que la financiación sea más barata?: ¿convenciendo a todos los inversores del mundo de que los bonos europeos se merecen pagar menos? En lo que se refiere a los países del sur, la propuesta parece que apunta a una socialización (eurobonos), los alemanes emiten y nosotros nos lo gastamos.
- “Corregir el tipo de cambio del euro”: es decir, entrar en la guerra de divisas, imprimir y devaluar la moneda.
- “Un marco presupuestario plurianual expansivo” que movilice hasta “dos puntos del PIB de la UE a través del Banco Europeo de Inversiones”. Esto supondría unos 300.000 millones de euros de gasto extra.
2. Suplicar al BCE
Aunque en este apartado comienza el análisis concreto de la economía española, las primeras propuestas se dirigen otra vez hacia Bruselas. Los sindicatos piden al BCE y a la UE que aumenten su ayuda para resolver nuestro problema de financiación:
- “Los costes excesivamente altos de financiación” hace necesaria “una potente intervención del BCE y e MEDE”. Tanto en Berlín, sede del Gobierno alemán, como en Fráncfurt, ya han dicho que no las ayudas están condicionadas a las reformas. El documento de los sindicatos no dice nada el respecto.
3. Más impuestos
Para UGT y CCOO “el problema de España es de ingresos”, puesto que nuestra “capacidad recaudatoria” es 10 puntos inferior a la media de la Zona Euro (olvidan decir que nuestro gasto sí está en esa media, financiado con déficit, por supuesto). Para solucionar este problema, su propuesta es “asegurar ingresos tributarios por valor de 1,5 puntos del PIB”. Es decir, un incremento de impuestos de unos 20.000 millones de euros. Es el doble de los 11.000 millones recaudados por las subidas de Rajoy en 2012.
Junto a esta propuesta, se pide revisar (al alza en todos los casos) algunas figuras tributarias, “las deducciones en todos los impuestos, el sistema de módulos, las SICAV”, y la creación de nuevas figuras, “sobre transacción financieras, actividades bancarias, grandes fortunas”. Y, para finalizar, de nuevo, piden una “cruzada contra el fraude fiscal”.
4. “Diálogo” para gastar menos
Los sindicatos sí dedican un (pequeño) apartado a la reducción del gasto público. Admiten que puede haber “duplicidades y gasto no necesario”. ¿Qué ofrecen para solucionar estos problemas? Pues crear una “mesa específica de diálogo social” entre administraciones e interlocutores sociales.
5. Banca pública
La siguiente parte del documento se centra en la recuperación del crédito para familias y empresas. Los sindicatos piden que se fuerce a la banca nacionalizada a “ponerse a disposición de tal finalidad”. Vamos, quieren la recreación de una nueva banca pública, que se guíe con criterios políticos.
Además, apuntan a que “si es necesario, de debería abordar una mayor parte del rescate aprobado por la Zona Euro, sin introducir cambios en las condiciones ya aceptadas por España”. En principio, nuestros socios no parecen muy dispuestos a aceptar estos cambios, como ya se vio en su respuesta a la propuesta de Rubalcaba de hace una semana. UGT y CCOO no dicen nada sobre cómo les convencerían.
6. Los 12 ‘Planes E’
UGT y CCOO creen que hay que “estimular la actividad económica a través de planes de selectivos de inversión”. Son hasta 12 programas que recuerdan al famoso Plan E de Zapatero: casi todos están centrados en infraestructuras y buscan “reorientar la actividad de sectores como el de la construcción y estimular la actividad industrial”. El plan del Gobierno socialista supuso unos 8.000 millones; los sindicatos no dicen nada sobre el coste de los suyos:
- “Programa para la rehabilitación urbana en condiciones de mejora de la eficiencia energética.
- Plan de infraestructuras de gestión de agua y residuos.
- Promoción del transporte de mercancías por ferrocarril.
- Promoción de las redes intermodales.
- Incremento de la inversión pública en I+D+i y estímulos selectivos a las empresas que apuesten por la innovación tecnológica.
- Programa para la reducción de la brecha digital (TIC).
- Reforma energética.
- Plan de lucha contra el cambio climático.
- Plan social de vivienda en régimen de alquiler.
- Programa de atención a las personas dependientes.
- Plan de escolarización infantil”.
7. Más control sindical
Desde que se aprobó la reforma laboral, los sindicatos han sido beligerantes con la misma, especialmente en lo que hace referencia a los convenios colectivos. Los cambios introducidos en la normativa quitaban control a las grandes centrales y a la patronal, a cambio de dar más preponderancia a lo que se pactaba en las empresas, entre el empresario y su comité de empresas. Éste fue uno de los principales motivos de la Huelga General. Y continúan en su lucha para cambiarlo: “La medida está siendo incapaz de frenar la destrucción de empleo y ha provocado un severo deterioro de la negociación colectiva”.
8. Control de precios
UGT y CCOO se marcan como objetivo que los precios en España “crezcan menos que en los países de nuestro entorno”. Fijar el coste de los productos por decreto es peligroso, porque puede llevar a desabastecimientos (por precios máximos que disuaden a los productores de acudir al mercado) o sobreabundancia (precios mínimos que expulsan a los compradores). Tampoco está claro si eso es lo que buscan los sindicatos porque éste es uno de los apartados con menos explicaciones. Sus medidas irían encaminadas a “mejorar las condiciones de competencia”, “establecer condiciones de acceso favorables a bienes de primera necesidad” y “no aplicar impuestos sobre precios públicos que presionen sobre precios finales”.
9. Más cursillos
Uno de los grandes recortes de los últimos dos presupuestos ha llegado a las llamadas “políticas activas de empleo”, los famosos cursillos del paro que gestionan, fundamentalmente, sindicatos y patronal y que se han probado bastante ineficaces para la tarea para la que fueron diseñados. También se han visto reducidos los fondos para formación de los activos y la reforma laboral ampliaba las opciones para las empresas, eliminando el cuasi-monopolio de sindicatos y patronal. Pues bien, UGT y CCOO también piden que vuelvan estar partidas (sin aclarar que ellos serían los grandes beneficiados) y sin ofrecer ninguna medida que garantice que serán más efectivas de lo que han sido en el pasado.
10. Formación
Éste es un apartado algo diferente al resto. No implicaría un incremento sustancial de gasto y va en la línea de lo demandado por los expertos. Es cierto que no incluye demasiados detalles, por lo que no es sencillo dilucidar qué es lo que quieren en este aspecto los sindicatos. Pero hay una apuesta directa por la “formación dual” dentro de las empresas y por reforzar la “formación profesional”.
11. Más subsidios
Para los sindicatos, la solución para aquellos que peor lo están pasando es pagarles subsidios. Por eso, la parte más extensa de su documento está dedicada a definir cómo serían estas prestaciones (sin aclarar cómo se pagarían):
- “Reforzar los mecanismos de protección frente al desempleo”. Los sindicatos alertan de que un alto porcentaje de parados no reciben prestación y piden que se alargue y suba el subsidio vigente.
- “Crear una renta básica” para las familias con ingresos inferiores al IPREM.
- “Un plan específico contra la pobreza infantil”.
- “Establecer una solución, como alargamiento de las hipotecas con aval público, para las familias que hayan perdido sus viviendas”.
- Buscar una “solución” adecuada para los afectados por las “preferentes y subordinadas”.
- “Desarrollar los servicios sociales en general y los dirigidos a personas en situación de dependencia”.
12. Pensiones, no tocar
Por último, en lo que hace referencia a las pensiones, la propuesta de los sindicatos es simple: no tocar el actual sistema. Su diagnóstico es que el problema es “coyuntural” y que aunque ya en 2012 la Seguridad Social entrase en números rojos, eso se debió sólo a la crisis. Por lo tanto, no es necesario acometer reformas de calado para asegurar su mantenimiento a largo plazo: “Esta situación coyuntural precisa de medidas igualmente coyunturales”.