La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha asegurado que el contrato único que ha instado a establecer en España el comisario europeo de Empleo, Lázló Ándor, ya fue estudiado en su día por el Gobierno, que concluyó que "no entran dentro de la doctrina constitucional española".
En declaraciones a los medios en el marco del desayuno informativo organizado por Europa Press, que cuenta como invitado con el presidente de la CEOE, Juan Rosell, la ministra de Empleo ha añadido además que las palabras de Ándor eran "una reflexión" y "no una recomendación oficial de la UE". "Lo que ha hecho el comisario europeo es respaldar la flexibilidad de la reforma laboral", ha añadido.
En cualquier caso, Báñez ha recordado que, tras descartar el contrato único, el Gobierno ha optado por poner en marcha otras modalidades de contratación que, a su juicio, "están funcionando". "Hemos reducido la dualidad de los contratos, con tres puntos menos de temporalidad en un año tan difícil como 2012", ha sentenciado.
Los sindicatos y la patronal han coincidido esta vez con los planteamientos de empleo. En el mismo acto, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha afirmado que si se implantase en España el contrato único supondría una "invitación" a las empresas a despedir a los trabajadores más jóvenes "sin causa y casi gratis total".
Según Toxo, la idea de Bruselas no es nueva y supone un "intento indisimulado para precarizar aún más" el mercado laboral español.
"El contrato único es muy atrevido" para Rosell
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha definido la propuesta del contrato único como "muy atrevida" y ha recalcado que la gran presencia de la industria y los servicios en la economía española hacen necesarios "diferentes tipos de contrato".
Rosell ha asegurado que le gustaría conocer en profundidad una propuesta "tan potente", que supondría reformar toda la legislación laboral española, a lo que ha añadido que también desearía conocer si ese contrato único "existe en el país del comisario europeo de Empleo, Lázló Ándor", que formuló esta propuesta.
Dicho esto, ha considerado que "es cierto que en España hay 41 modalidades distintas de contratos", lo que suponen "muchísimas" fórmulas, de las que, sin embargo, sólo se utilizan 7 u 8.
Entre ellas ha considerado especialmente necesario impulsar la contratación a tiempo parcial, que en España sólo alcanza actualmente el 13% de los contratos, frente al 26% en Alemania. Asimismo, ha señalado que los 'minijobs' "no son la solución a todos los problemas", pero sí una "solución pasajera y de choque" para reducir el desempleo".
Méndez y el PSOE, también en contra
Al acto también ha acudido la portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, quien ha asegurado que el contrato único de la UE "ni es adecuado, ni es posible". También, ha coincido con Rosell en preguntarse en "qué países existe contrato único y qué resultados ha dado". "Creo que no es el momento", ha insistido.
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha indicado a Bruselas que no tiene competencia en todo lo relacionado con la contratación en España. Según Méndez, el comisario se ha metido en un terreno que no le corresponde.
Además, ha asegurado estar un "poco harto" de que la UE, en vez de asumir su responsabilidad y diseñar otra política para salir de la crisis, hable de cosas sobre las que no tiene competencia.
En su opinión, ese tipo de contrato único ya existe dentro de la reforma laboral española y es el contrato para emprendedores de las pymes de menos de 50 trabajadores. Por lo tanto, ha dicho, de "forma categórica", que el problema en España no está en las modalidades de contratación, sino en la caída del consumo y la falta de crédito.