El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha propuesto "alcanzar una moratoria de los despidos por causas económicas" durante 2013, 2014 y 2015, a través de un programa extraordinario de mantenimiento del empleo.
Durante su intervención en la sede del PSOE, de la que se hace eco Europa Press, el líder socialista ha desvelado las medidas contenidas en su Plan de reactivación de la economía y de creación de empleo, que contempla propuestas para facilitar el crédito al sector privado, estímulos para la creación de empleo a corto plazo, una reforma fiscal e iniciativas para la lucha contra la pobreza, entre otros.
Prohibir el despido... a cargo del contribuyente
En el apartado de la creación de empleo, se insta a alcanzar una moratoria de los despidos a través de un plan consistente en ayudas a las empresas en dificultades que se comprometiesen a no despedir a sus trabajadores y optasen por una reducción de jornada.
En este caso, el trabajador percibiría su salario reducido en la proporción en que se ajustase su jornada. El coste del puesto de trabajo que se mantuviese correría a cargo del empresario y del Estado, a partes iguales. En el caso de trabajadores mayores de 50 años, la aportación del Estado alcanzaría el 60%, un modelo similar al aplicado en Alemania, según el propio Rubalcaba.
Además, el PSOE reitera su petición de que las empresas de menos de 50 trabajadores no paguen cotizaciones sociales el primer año de un nuevo contrato y tengan descuentos del 75 y el 50% los dos siguientes. En cuanto a los jóvenes, insiste en facilitar la contratación de personas con necesidades de formación básica, con créditos bonificados a las empresas que utilicen este tipo de contratos.
Fondos de miles de millones
El plan también incluye la creación de un fondo público de 20.000 millones de euros para la financiación de las empresas. Según ha explicado Rubalcaba, esta medida iría acompañada de otro fondo para reestructurar la deuda de los hogares dotado con 10.000 millones de euros más.
Este programa de reestructuración de la deuda hipotecaria serviría para hacer frente a una cartera de hipotecas en riesgo de impago renegociándose el alargamiento de plazos, reducciones del tipo de interés efectivo de la deuda y quitas. El PSOE instará además que las eventuales pérdidas se deberían asumir a partes iguales entre el Estado y la entidad que vende el crédito.
La viabilidad de esta propuesta dependerá de la apertura de una línea de crédito abierta en el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) por importe de 100.000 millones de euros, de la que quedarán disponibles 60.000 millones de euros. Es decir, Rubalcaba quiere endeudar en 60.000 millones más a España.
Rubalcaba ha solicitado también una revisión de la reforma laboral para "recuperar la libertad" de la negociación colectiva. Asimismo, resalta la importancia de lograr que a la hora de contabilizar el déficit público se excluya el porcentaje de gasto público destinado a inversión "productiva", I+D+i y educación.
Propuestas fiscales
En materia fiscal, requiere integrar en el IRPF la tributación de la rentabilidad de toda la riqueza patrimonial de las personas a partir de un mínimo exento, así como equiparar la tributación de las rentas del capital con las del trabajo y revisar las deducciones fiscales regresivas del IRPF.
Otras propuestas en este apartado estudian fijar un mínimo homogéneo para todas las comunidades en el impuesto de sucesiones y donaciones o incrementar la progresividad en el Impuesto de Sociedades, eliminando lo que ha denominado "privilegios fiscales", revisando las deducciones y estableciendo un suelo mínimo.
Además, pide aumentar la contribución del sector financiero a la sostenibilidad de las cuentas públicas y los recursos destinados a la lucha contra el fraude y la evasión fiscal, creando una Oficina integral de lucha contra el fraude.
Fondo contra la pobreza
Por último, el plan del PSOE propone la creación de un Fondo de Emergencia contra la pobreza con una dotación de 1.000 millones de euros para 2013, que supondría según sus previsiones la creación o mantenimiento de 30.000 empleos y beneficiaría a más de 500.000 familias.
Los aportaciones a este fondo se gestionarían entre los ayuntamientos, que dispondrían de 400 millones de euros y las comunidades autónomas, con otros 400 millones, mientras que los restantes 200 millones de euros incrementarían los recursos destinados a las ONG de Acción Social.