Un hombre pagó en un supermercado de Westfalen (Alemania) con un billete falso de 30 euros y el cajero, lejos de descubrir el fraude, le dio hasta el cambio, según publica el diario alemán Bild. La falsificación, según el diario, era muy buena. El tamaño, calidad de papel y colores eran similares a un billete de 20 euros si no fuera por un pequeño detalle, que en vez de 20 ponía 30. Cuando el cajero, finalmente se percató de la flagrante falsificación, ya era demasiado tarde y el hombre conducía su bicicleta.
Ese mismo día por la tarde, el hombre llamó a la policía de su localidad y afirmó haber encontrado unos días antes en la calle billetes de 30 euros. Le pareció que se trataban de artículos de broma y se guardó uno en el bolsillo para mostrárselo a su mujer, relata el diario alemán. Se olvidó que el billete de 30 euros permanecía en su bolsillo y fue cuando pagó en el supermercado con este billete por "error".
Christoph Menke, policía de la localidad, aseguraba al periódico alemán que le parecía "increíble. En realidad, no tiene sentido, introducir un billete así en el pueblo. Tal vez fue un falsificador que quería hacer una broma", dijo el policía.