Son varias las formas que tenemos para afrontar la decisión de invertir en fondos o en depósitos y, tras el rescate a Chipre y la nueva idea de la UE de que a partir del 2018 los depositantes de más de 100.000 euros respondan del rescate a un país, tenemos otro argumento más para decidirnos.
Lo cierto es que, a tenor de la decisión del Banco de España en el pasado mes de enero de limitar la rentabilidad de los productos de ahorro y, consecuentemente de los depósitos, si nos guiamos por la rentabilidad, la cosa está clara. Hay bastantes fondos de inversión dentro de la oferta de las entidades financieras que ofrecen mejores rentabilidades que la mayoría de los depósitos bancarios.
Cierto es que hay fondos garantizados en capital y rentabilidad que ofrecen mejores condiciones en términos de rentabilidad que los depósitos bancarios, pero no es menos cierto que frente a estos últimos, que no poseen ningún tipo de coste o comisión (salvo la de cancelación anticipada), los fondos sí que suelen tener comisiones de administración y gestión de la gestora del fondo aplica que, lógicamente, minoran la rentabilidad ofrecida anualmente. Si nos ceñimos por lo tanto a la rentabilidad, la ofrecida por los depósitos bancarios puede ser superada por algunos fondos garantizados (capital y rentabilidad) aunque les apliquemos las comisiones correspondientes.
Pero para contestar a la pregunta del inicio de forma correcta, vamos a mirar cuál de los dos productos ofrece más tranquilidad al ahorrador.
¿Cómo están garantizados?
Mientras que los depósitos se incluyen en la directiva europea en la cual son 'sagrados' 100.000 euros por cliente y entidad y en caso de quiebra de la entidad responde subsidiariamente el Estado, los fondos de inversión no se incluyen dentro de esta directiva, con lo cual los primeros si están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos de cada país mientras que, los fondos de inversión no.
¿Y si se quiebra una entidad?
En el caso de los depósitos, los 100.000 euros primeros están garantizados para el ahorrador. Se liquidará la entidad financiera y con sus activos cubrirá esta cifra hasta donde pueda y a partir de ahí y hasta completarla el Estado subsidiariamente responderá.
En el caso de los fondos de inversión el proceso es distinto. Si una entidad financiera quiebra y esta actuó como meramente comercializadora o intermediaria de un fondo gestionado por otra entidad (gestora), no afecta para nada al funcionamiento del fondo de inversión. Para que este se vea afectado, lo que debe de quebrar es la entidad gestora y la depositaria de los activos en los que invirtió ese fondo.
Por ejemplo, si Bankia comercializó un fondo de la gestora BlackRock y Bankia quiebra, ese fondo no se verá afectado mientras BlackRock siga funcionando. Si la entidad que comercializó el fondo quiebra no quiere decir que el dinero que metimos en nuestro fondo haya desaparecido, salvo que la gestora sea una empresa de la propia entidad, donde ahí sí que empiezan los problemas.
Visto esto es el por qué los FGD no cubren los fondos. Si quiebra la gestora de nuestro fondo, pero no quiebra la entidad que nos lo comercializó, nosotros no podremos ir contra nuestra entidad financiera, deberemos de ir contra la gestora. Esta liquidará los activos que conforman el fondo y prorrateará las pérdidas entre los partícipes del fondo en función de su participación. Ahí perderemos parte de nuestros ahorros y nadie nos los devolverá.
¿Qué pasa si se rescata a un país entero?
En los depósitos, los 100.000 euros siguen siendo sagrados, pero a partir de 2018 la UE quiere que de los ahorros que excedan esta cuantía se produzca una quita de los mismos, por ejemplo un 40% para contribuir al rescate del país. Esto no afectaría a los fondos de inversión ya que incluso puede que nuestra gestora del fondo incluso sea extranjera, con lo cual nadie nos puede realizar una quita de lo que hayamos metido en nuestro fondo. Ahora bien, que rescaten a un país, con independencia de que no nos toquen parte de los ahorros, no suele ser buena cosa para los fondos de inversión.
Visto todo esto y atendiendo a la normativa actual y viendo la que se quiere aprobar, ¿cuál de los dos productos ofrece mayor tranquilidad?
Si creemos que no es posible un rescate a España, lógicamente parece que los depósitos, cuando menos hasta 100.000 euros, ofrecen más tranquilidad. Por lo contrario, si somos de los que creen que España será rescatada y tenemos ahorros superiores a los citados 100.000 euros puede que estemos más tranquilos con los ahorros que pasen de esa cuantía metidos en un fondo de inversión ya que sabemos que nunca sufrirán una quita.
Lo cierto es que la decisión final dependen mucho del perfil del ahorrador, ya que en España somos mucho de la cultura del 'plazo fijo', la libreta de todo la vida y de los intereses cada tres meses en la cuenta corriente, con lo cual creemos que la cultura de los fondos, por lo menos por ahora, no va a pegar mucho aquí.
José Luis del Campo Villares, experto de iAhorro