El Gobierno acabará con las subidas automáticas de algunos costes y precios como los de los alquileres en función de la inflación anual, al margen de que los particulares puedan pactar un contrato que así lo estipule.
Esta "desindexación" de elementos que suben de manera automática año tras año no afectará a las pensiones, han aclarado hoy fuentes del Gobierno, ya que su reforma se llevará a cabo en el seno del Pacto de Toledo, ni tampoco a los salarios, que se pactan por los agentes sociales.
De hecho, el acuerdo entre patronal y sindicatos para desligar los salarios del IPC es el que ha servido de "inspiración" para esta nueva normativa, incluida en el Plan Nacional de Reformas, y que se irá concretando en los próximos dos o tres meses.
Además de los alquileres las fuentes han mencionado gastos públicos como el que se hace en materiales de construcción, que a pesar de estar bajando en el mercado está vinculado al IPC, y por lo tanto resulta más costoso que en la calle, o el de las concesiones de autobuses.
No existe un listado de todos los costes y precios que están vinculados automáticamente al IPC, y por eso el Ministerio de Economía está realizando un trabajo de análisis sobre las normas que se tendrían que reformar, y que en ocasiones podrían ser de ámbito autonómico. Otra opción sería aprobar una ley que afectase a distintos supuestos.
Tampoco está claro aún si los costes y precios se desvincularán totalmente de cualquier índice, o si se sustituirá el IPC por algún otro indicador alternativo en determinados casos.
Se trata de una ley "muy novedosa" que tiende a romper la escalada de precios, y no está exenta de "gran complejidad técnica", según las fuentes de Moncloa. También creen que evitar que suban los precios de un producto o servicio porque el resto lo haya hecho tendrá un efecto de emulación en el sector privado.
Se trata de conseguir una cultura de más estabilidad de precios para superar una práctica instalada desde los años setenta, han asegurado las fuentes.