Este miércoles, Mariano Rajoy aseguró en los pasillos del Congreso: "No hay impuestos el viernes". Tres días después, el Gobierno ha anunciado una batería de subidas impositivas de la que sólo ha salido indemne el IVA. La encargada de presentar estas novedades, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, ha sido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, junto al ministro de Hacienda y el de Economía. Subirá el Impuesto de Sociedades, a través de la eliminación de deducciones, y varios Impuestos Especiales. Además, se crearán nuevas tasas medioambientales y un nuevo impuesto a los depósitos bancarios. Y en IRPF, se alarga la subida aprobada hace un año hasta 2015.
Entre todas las medidas del Gobierno (hasta 22 reformas divididas cada una en varios subapartados) no se ha anunciado ningún recorte directo de gasto y se ha sugerido que no los habrá. De hecho, durante su comparecencia, Soraya se ha jactado de que gracias a la labor gubernamental en el último año, no iba a ser necesario "pedir más esfuerzos a los españoles", como ocurrió en 2012. De esta manera, podría pensarse que en el Ejecutivo creen que los recortes de gasto son un "esfuerzo" para los ciudadanos afectados, pero no así las subidas de impuestos para los contribuyentes. Desde Moncloa han confirmado que este año no habrá "hachazos", en referencia a grandes recortes del gasto público.
En compensación, Sáenz de Santamaría ha asegurado que no se tocarán "los grandes impuestos como el IRPF o el IVA", y que incluso procurarán suavizarlos "en tiempos venideros". Sin embargo, en la referencia del Consejo de Ministros, el Gobierno matiza que el IVA se modificará "por obligación legal a determinados productos sanitarios y servicios realizados por los notarios, modificaciones procedentes de la legislación comunitaria y de las sentencias el Tribunal de Justicia de la Unión Europea". Y en cuanto al IRPF, no lo subirá respecto a este año, pero sí mantendrá la subida aprobada a comienzos de legislatura y que prometió eliminar en 2014.
En cualquier caso, y por si quedaban dudas, el ministro de Hacienda ha dejado claro que al Gobierno le "quedan otras categorías de impuestos por subir":
- IRPF: lo de que no van a subir el Impuesto sobre la Renta tiene trampa. En esta cuestión, la novedad reside en que el Gobierno ha retrasado un año su compromiso de suprimir el gravamen complementario aplicado el pasado año y que se suponía que acababa en 2014. Desde hoy, ya sabemos que se alargará ese plazo, al menos, "hasta 2015".
- Impuestos Especiales: en esta cuestión, Montoro ha descartado que las subidas se vayan a producir en los hidrocarburos "ni tampoco en impuestos que sean perjudiciales para la hostelería". Eso sí, ha dejado claro que habrá incrementos en algunos otros de estos tributos, pero no ha querido aclarar cuáles.
- Impuesto a los depósitos: sobre la tasa a los depósitos bancarios, el ministro ha insistido que "en España no se aplicará ningún impuesto a los depositantes", sino que la subida fiscal a los depósitos gravará "a las entidades bancarias" (y lo normal es que éstas lo acaben pasando a sus clientes, como cualquier otro impuesto). El Gobierno pretende recaudar con este impuesto entre "250 y 300 millones de euros".
- Impuesto de Sociedades: en materia de Sociedades, el Ejecutivo cree que también tiene "margen para actuar sobre el Impuesto de Sociedades, para asemejarnos con Europa". De esta manera, el plan del Gobierno es subir este impuesto por la puerta de atrás: eliminando deducciones sin bajar a su vez los tipos generales.
Las reformas
Junto a las subidas de impuestos, la vicepresidenta ha presentado el nuevo Plan Nacional de Reformas; el segundo según ellos, aunque en realidad es la cuarta o quinta vez que el Gobierno convoca a los periodistas con un titular similar. Sáenz de Santamaría ha hablado de 22 grandes reformas entre las que destacan las siguientes:
- Mejora de gobernanza económica y presupuestaria: se sustancia en la creación de la autoridad fiscal independiente. La idea es que ya esté nuevo órgano ya esté presente en la aprobación de los PGE de 2014. También en esta cuestión el Gobierno incluye acelerar la aprobación de la ley de transparencia.
- Pensiones: la previsión es que el informe del grupo de expertos sobre el factor de sostenibilidad esté listo para entregar a la Comisión el Pacto de Toledo el 31 de mayo.
- Reforma laboral: según el Gobierno, "está teniendo efectos muy notables, en comparación con otros ciclos económicos adversos. Los mecanismos de flexibilidad se siguen utilizando". La novedad es que todo esto se va a analizar y habrá un evaluador externo, probablemente un organismo internacional.
- Ley de desindexación de la economía española: para evitar los efectos de segunda ronda en la creación de precios. Para el Gobierno, este tipo de normas que unen precios e IPC "no tienen sentido" en el seno de la unión monetaria, en la que se busca una inflación baja.
- Ley de garantía unidad de mercado: ya estaba anunciada, la novedad es que se aprobará por trámite de urgencia.
- Ley de apoyo a los emprendedores: reducción de cargas administrativas y burocráticas. Impuesto negativo de sociedades para la I+D. Podría aprobarse una bajada del IS para las pymes (de un 10% de los beneficios reinvertidos). Normas de apoyo a la internacionalización. Línea de crédito de hasta 40.000 millones.
- Ley de racionalización de la administración local: deslindará de manera precisa las competencias locales y autonómicas. Incluye el plan de lucha contra la morosidad en las administraciones públicas.
- Reforma del Gobierno corporativo: busca transparencia en el gobierno de las empresas, especialmente de las grandes.
- Ley de colegios y servicios profesionales: el Gobierno pretende aprobarla en el primer semestre de este año.