Con gran admiración Claudi Pérez tituló así un artículo sobre Cecilio Madero, director adjunto de la Comisión Europea, que lleva 14 años persiguiendo al gigante informático norteamericano, y que ahora investiga a Google y a la banca.
Don Claudi recurre a la noción de market failure, que traduce como "fracaso del mercado", y que en la profesión se denomina "fallo del mercado". El periodista resume el pensamiento convencional alegando que la crisis económica ha sido producida porque "la famosa mano invisible se alela en ocasiones". ¿Dónde pensará que opera la mano invisible del mercado, en los bancos centrales, en los ministerios, en la profusa intervención política y legislativa?
No habla de eso ni reconoce ningún fallo en la intervención del Estado. Es más, no reconoce las características del Estado mismo. Por ejemplo: "Uno de los casos más flagrantes en los que falla la mano mágica del mercado se produce cuando hay monopolios", como si los Estados no lo fueran, como si los mencionados bancos centrales no lo fueran. Es muy interesante cómo el pensamiento predominante jamás considera que los fallos del mercado puedan aparecer fuera de él.
Claudi Pérez sólo tiene ojos para la bondad de la Administración y la maldad de las empresas. Así, no le llama la atención que los consumidores no hayan protestado contra Microsoft, que fue hostigada por sus rivales, y llega a elogiar a la Comisión porque "se ha hecho un nombre en las procelosas aguas del área de competencia con una retahíla de multas a la empresa". Los matices y debilidades de la defensa de la competencia caen fuera de su análisis, así como las consecuencias de azotar a las empresas, empresas que pinta siempre como todopoderosas. Precisamente, su propio entusiasmado relato sobre las cuantiosas multas impuestas a Microsoft prueba que no lo son.