La aventura inmobiliaria de Zapatero y su familia continúa. Hace poco más de de una semana, el expresidente del Gobierno ponía a la venta su lujoso chalet a las afueras de León a precio de coste. Y es que la crisis inmobiliaria persigue al ex secretario general del Partido Socialista incluso fuera de su mandato. El motivo es que Zapatero no podrá recuperar con esta operación ni un euro de lo invertido porque tendrá que vender la vivienda leonesa por 600.000 euros, prácticamente el coste de las obras.
Pero la voluntad de las hijas de Zapatero de vivir en Madrid pesa más que cualquier ruinosa inversión. Así que Zapatero y Sonsoles no han esperado a vender el chalet de León para comprarse otra casa en la capital.
La vivienda está situada en la urbanización Valdemarín (Moncloa-Aravaca), curiosamente a tan sólo ocho minutos del histórico complejo que hoy ocupa Mariano Rajoy. Zapatero alquiló el pasado año este chalet con opción a compra y ahora ha decidido adquirirlo por 800.000 euros, según informa el diario Público.
Para la compra, el matrimonio se ha valido de la renta por la venta de su anterior propiedad en Las Rozas así como la de una casa en el centro de Madrid, recibida en herencia de la madre de Sonsoles, indican las fuentes consultadas por el diario, que no quisieron concretar ni la cuantía ni las condiciones de la hipoteca para completar el valor de su nueva propiedad.
El chalet
La vivienda de la familia Zapatero forma parte de una urbanización de 18 chalets de lujo. Dispone de cuatro plantas, ascensor, garaje para varios coches, habitación para servicio, patio japonés en el salón y piscina en la azotea. La superficie de los chalets más pequeños es de 300 m2 y de otros 300 de parcela, los más "espaciosos" llegan a alcanzar los 600 m2 de parcela.
Respecto a la distribución de la vivienda, el expresidente dispondrá en la planta sótano de zona de servicio, zona de estar y gimnasio, mientras que en la planta baja contará con cocina, aseo, salón y porches. En la primera planta se encontrará con tres dormitorios y dos cuartos de baño, y ya en el ático podrá darse un chapuzón en una piscina con vistas a la capital.