Los países de la periferia de la zona euro "seguirán enfrentando una combinación peligrosa de crecimiento escaso, altas tasas de interés y niveles elevados de déficit y endeudamiento" durante los próximos años, según el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI). En el caso concreto de España, el organismo prevé hasta 2018 una tasa de crecimiento exigua, no mayor del 1,5%, un desempleo superior al 20%, un déficit por encima del 5% y una deuda de más del 100% del PIB.
En materia de crecimiento, la entidad empeora sus estimaciones, ya que calcula que el PIB se contraerá un 1,6% este año para, posteriormente, repuntar un 0,7% en 2014. De este modo, rebaja una décima sus previsiones de enero, cuando pronosticó una contracción del 1,5% en 2013 y un repunte del PIB del 0,8% en 2014. Esta perspectiva contrasta de forma frontal con los cálculos elaborados por el Gobierno, ya que prevé una contracción del 1,5% en 2013 y un crecimiento del 1,2% en 2014, si bien ya anunció que revisará dicho cuadro.
De todos modos, y dado que las previsiones se extienden hasta 2018, el FMI augura a España una década de escaso crecimiento económico, ya que el PIB no logrará superar la barrera del 1,5% interanual.
La ausencia de un crecimiento sustancial impedirá, por tanto, reducir de forma drástica la elevada tasa de paro, según el organismo. Así, calcula que el desempleo tocará techo en 2013, al escalar hasta el 27%, la mayor tasa de la eurozona junto con Grecia, para luego caer tímidamente hasta el 26,5% en 2014. El paro se situaría en el 25,6% en 2015, en el 24,7% en 2016, en el 23,8% en 2017 y en el 22,9% en 2018. Es decir, el FMI no prevé que el desempleo baje de la barrera psicológica del 20%, como mínimo, hasta finales de la década.
Déficit y deuda
Asimismo, en materia presupuestaria, el FMI tampoco pinta un escenario halagüeño para los próximos años. Según la última edición de su informe Fiscal Monitor, el déficit público bajará del 10,6% del PIB en 2012 (incluyendo ayudas bancarias) al 6,6% en 2013 para, posteriormente, subir al 6,9% en 2014.
Estas previsiones empeoran las publicadas en la edición de octubre en nueve décimas para este año y en 2,3 puntos porcentuales las del próximo. El Fondo, explica que, aunque está prevista más consolidación fiscal para 2012, ha decidido revisar a la baja considerablemente sus datos como reflejo de una peor perspectiva en el desempleo y ante la falta de medidas específicas en el medio plazo.
En esta misma línea, también ha empeorado significativamente sus previsiones de déficit estructural (sin contar el pago de intereses y los efectos de la recesión), ya que cerrará 2013 en el 4,2%, un punto por encima de lo que esperaba en octubre, para después repuntar al 5,1% en 2014, 2,4 puntos porcentuales más que la estimación de hace seis meses.
A medio plazo, el FMI prevé una senda muy lenta de corrección fiscal, con un déficit del 6,5% en 2015, del 6,1% en 2016, del 5,9% en 2017 y del 5,6% en 2018. Dicho de otro modo, el descuadre fiscal no bajará de la barrera del 5% del PIB hasta finales de la década, como mínimo, alejado pues del límite del 3% que establece el Pacto de Estabilidad.
Y el problema es que más déficit significa también más deuda pública. El endeudamiento de las administraciones rozará el 92% del PIB este año y escalará hasta el 97,6% en 2014, lo cual significa 5,1 y 2,4 puntos porcentuales más que en las previsiones de octubre, respectivamente. Además, el FMI prevé que esta histórica tasa de deuda siga subiendo hasta superar el 110% en 2018.
De hecho, el Estado español afrontará este año el quinto mayor volumen de necesidades financieras de los países más ricos, con un 20,7% del PIB (entre vencimientos de deuda y déficit público), tan sólo superado por Japón (59%), Italia (27,8%), EEUU (25,2%) y Portugal (23%). En 2014 y 2015, dichas necesidades aumentarán hasta el 22,2% y el 22,9% del PIB, respectivamente, superando ya a Portugal.
Por ello, según el FMI, España deberá llevar a cabo uno de los mayores ajustes fiscales de las economías avanzadas durante los próximos años para poder equilibrar sus cuentas, tras Japón, EEUU e Irlanda.
Habrá más ajustes fiscales
En términos generales, el organismo advierte de que aproximadamente un tercio de las economías avanzadas (alrededor del 40% del PIB mundial) aún se enfrentan a "importantes desafíos fiscales" y la mayoría de los países tendrán que poner en marcha "esfuerzos fiscales sin precedentes para situar sus coeficientes de endeudamiento dentro de las normas tradicionales, aun si esto ocurre sólo a lo largo de un horizonte relativamente largo".
En el caso concreto de España, el subdirector del Departamento de Investigación del FMI, Jorg Decressin, apuntó este martes que el Gobierno tendrá que adoptar nuevas medidas de consolidación fiscal para 2014. Para el próximo año "no hay una reducción adicional inherente en los planes, por lo que habrá que tomar nuevas medidas [...] Tendrá que haber ajustes. No realizarlos no es una opción", sentenció. Y estos nuevos ajustes fiscales se traducirán, posiblemente, en un crecimiento menor del estimado inicialmente (0,7% en 2014).
A este respecto, Decressin instó a las autoridades españolas a proseguir con las reformas estructurales, destacando la importancia de la reforma del mercado laboral y avanzando en la liberalización del sector servicios y el saneamiento del sector financiero.