El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, ha comenzado su comparecencia ante el país para dar cuenta de las numerosas reuniones que ha mantenido desde que este sábado el Tribunal Constitucional luso tumbaba el paquete de recortes puestos en marcha por su Gobierno para embridar el déficit. Que el alto tribunal declarara "ilegales" los ajustes cayó como un jarro de agua fría a un ejecutivo que necesita ahorrar más de mil millones de euros.
En sus primeras palabras ha señalado que "vamos a tener que poner en práctica medidas enérgicas para frenar el gasto público", dijo. "El Gobierno no está de acuerdo con la interpretación del Tribunal Constitucional" porque, a su juicio, "tiene graves consecuencias para el país", agregó.
En una corta declaración –veinte minutos ante las cámaras de televisión-, Passos Coelho ha recordado que la situación de emergencia aún no ha terminado y ha revisado la estrategia del Gobierno desde que asumió el cargo. Para el primer ministro, recuperar la credibilidad internacional, es una prioridad. Y lo hará, dice, cumpliendo con la nota que el país ha firmado con la troika, para que pueda luego negociar los diferentes objetivos acordados.
En cualquier caso, ha advertido de que "el gobierno se niega a subir más los impuestos". Añadió que la única alternativa es la de acelerar la reestructuración del Estado y la reducción de gastos. "No tengo dudas de que las voces parecen decir que el Gobierno quiere acabar con el estado del bienestar y que persistirá en la austeridad", pero que, según el primer ministro, es que "hay que ajustar el gasto al dinero que tenemos."
El jefe del Gobierno fue más allá: "No se dejen engañar los que piensan que la vida es más difícil sólo para el Gobierno", ya que los portugueses también lo están pasando mal, decía. Passos Coelho añadió que su Ejecutivo está abierto a las propuestas de todos los sectores, siempre que sean "bien fundadas".
La declaración de Passos Coelho sucede después de la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros y la que el primer ministro tuvo con el presidente, a petición de éste, de acuerdo con la oficina del jefe de Gobierno.
Al final de la audiencia, el presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, reiteró que el Gobierno "mantiene las condiciones para cumplir con el mandato democrático", a través de una nota publicada en la web de la Presidencia. Cavaco Silva también expresó su compromiso de "que se logre y conserve el consenso necesario para salvaguardar el interés superior nacional".