Hay decisiones que salen caras. BBVA tendrá que pagar 1.000 millones extra al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) por no participar en el 'banco malo'. En diciembre del pasado año, el banco presidido por Francisco González anunció que no invertiría en el proyecto de la Sareb, después de varias semanas de negociaciones con el Ministerio de Economía.
El castigo a BBVA nace cuando De Guindos, cifró entre 1.500 y 2.000 millones la cantidad de dinero que el FGD necesitará para comprar las acciones de Catalunya Banc y Novagalicia Banco, procedentes del canje obligatorio de las preferentes y la deuda subordinada de esas entidades. Como el FGD no tiene recursos suficientes, esta cantidad se obtendrá mediante una derrama extraordinaria que tendrán que asumir las entidades cuyos depósitos están asegurados en el FGD.
Pero la cantidad que tendrá que aportar cada banco aún esta por decidir. Según informa el diario Expansión, Economía seguirá unos criterios muy estudiados: no obligará a pagar a los bancos que han recibido ayudas públicas y reducirá la contribución a las entidades pequeñas y a las que hayan participado en el 'banco malo'.
Entonces, ¿quién se va a hacer cargo de la derrama? Pues BBVA. Si se establece que las entidades que hayan participado en la Sareb reduzcan su aportación en un 30% de lo invertido, sale un resultante de 740 millones que tendrá que aportar BBVA, al ser el único banco importante que no participa en el proceso. A esta cifra habría que sumar el resultante que, por cuota de mercado, debe aportar cada entidad, que en caso de BBVA sería de 240 millones. Al sumar estos dos datos salen 1.000 millones, un castigo que supera en más de la mitad la cifra que pide De Guindos.