Las cuentas no le cuadran a la corporación pública que cerró 2012 con un déficit de 113 millones, 7,6 más de lo previsto en octubre. El desfase presupuestario es casi cuatro veces superior a las pérdidas generadas en 2011. "Es una situación absolutamente insostenible", subrayó hace unas semanas el presidente de la corporación, Leopoldo González-Echenique, en la comisión de control parlamentario.
El culpable del mal resultado económico el año parado es el aumento del gasto en la Corporación que se disparó en 73,54 millones de euros, mientras que los ingresos han sido 40 millones menos de los previsto.
Según González-Echenique este aumento tan significativo de los gastos se debe principalmente a la actualización del valor de los inmuebles de la compañía y la subida del IVA (del 18% al 21%). Este impuesto es una de las constantes quejas de la corporación, toda vez que otros operadores audiovisuales no lo pagan. La factura del IVA el año pasado ascendió a 97 millones, que fueron a parar al Tesoro.
Sin embargo, de los resultados se desprende que 54 millones de ese aumento de gasto son fruto del mayor consumo de contenidos audiovisuales, entre los que el presidente de RTVE citó la compra de la serie Isabel, los programas especiales de Navidad o la compra de derechos cinematográficos, ya que cuando llegó el nuevo equipo directivo, hace nueve meses, "no había cine para el fin de semana".
De esos 54 millones, 26,6 corresponden al mandato de Leopoldo González-Echenique, que llegó a la presidencia de la Corporación en julio de 2012. Los trece capítulos de Isabel, la gran apuesta de Echenique para intentar mejorar los datos de audiencia de la pública, costaron 8,3 millones de euros (638,846 euros por capítulo) registrando una audiencia media del 20%. El éxito de la serie protagonizada por Michele Jenner ha llevado a la cadena a comprar la segunda temporada.
Sin embargo, la segunda apuesta de la cúpula de RTVE fue un gran fracaso. La serie Stamos Okupados supuso un desembolso de 4,2 millones de euros y no tuvo ningún éxito.
Por otra parte, González-Echenique se queja de que cuando comenzó a presidir la corporación pública se encontró vacío el cajón de los derechos de emisión, por lo que, tras meses de reposiciones se lanzó a comprar cine americano, clásico y europeo. En menos de cinco meses el equipo del actual presidente de RTVE se gastó 5,3 millones de euros en películas.