Hace apenas dos días era el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el que reconocía que el Ejecutivo revisaría las previsiones económicas a peor para este año. Esta declaración se producía horas después de que el Banco de España hiciese públicas sus previsiones para 2013 según las cuales la economía española caería un 1,5% en 2013, lo que triplica la previsión que mantiene el Ejecutivo y está en línea con la Comisión Europea.
Con estas nuevas previsiones la economía española marcha peor de lo esperado por el Gobierno por lo que necesita margen fiscal para no asfixiarse. Por su parte, Bruselas ya había manifestado en más de una ocasión la posibilidad de suavizar el objetivo de déficit a España este año siempre y cuando se continuaran haciendo los deberes. Lo único que faltaba por conocer era la cifra que solicitaría España que, según publica El País será de un punto y medio de margen con respecto a las cifras previstas. Es decir, el Ejecutivo pedirá relajar la cifra del 4,5% de déficit para este año hasta el 6%.
Tal y como avanzaba Libertad Digital, para el Ejecutivo era fundamental conseguir algo de oxígeno y que la UE aflojara la presión y le concediera tiempo extra para poner sus cuentas en orden. No conseguir lo que la jerga oficial denomina flexibilizar objetivos obligaría a nuevos y duros ajustes a los que, a priori, Rajoy se opone de forma frontal.
El Gobierno lleva negociando con el Ejecutivo comunitario desde hace ya varias semanas para conseguir relajar el objetivo de déficit. Sin embargo, desde Bruselas se inclinan por dar menos margen y permitir sólo un punto más de lo previsto, es decir, hasta el 5,5%. La diferencia de medio punto equivaldría a unos 5.000 millones. Esta revisión de déficit al Gobierno español sería la tercera en poco más de tres años.
Mariano Rajoy pretende conseguir además una senda más laxa para los próximos tres años: el 6% este año, el 4,5% en 2014 y el 3% en 2015 desde el 7% de 2012. Para poder conseguir el ansiado margen es necesario dar muestras de crecimiento en esos plazos, pero lograrlo se antoja complicado. El equipo del ministro de Economía, Luis de Guindos, trabaja sobre una cifra de caída de la economía del 1% con respecto al 0,5 previsto previamente.