La Comisión Europea (CE) ha determinado que la imposición de controles de capital en Chipre está justificada, pero afirmó que la medida, que tendrá inicialmente una vigencia de una semana, tendrá que ser levantada "cuanto antes" y dice que vigilará su aplicación y evaluará su posible extensión.
La CE "toma nota" de las restricciones temporales al libre movimiento de capital, incluidos los controles de capital, impuestos por Chipre como parte de una serie de medidas dirigidas a prevenir el importante riesgo de huidas incontrolables de depósitos, señaló el Ejecutivo comunitario en un comunicado. Ese escenario llevaría a un "colapso de instituciones crediticias y al riesgo inmediato de una desestabilización del sistema financiero de Chipre", afirmó la CE.
Como guardián de los tratados y para salvaguardar la unidad del mercado único, la CE hizo un análisis preliminar de la ley chipriota y de los decretos relevantes bajo las normas del libre movimiento de capital establecidas en los artículos 63 y consiguientes del Tratado sobre el Funcionamiento de la Unión Europea (UE). "Estados miembros pueden introducir restricciones al movimiento de capital en ciertas circunstancias y bajo estrictas condiciones en base a políticas públicas o de seguridad pública y, acorde al Tribunal de Justicia de la UE, también pueden incluirse medidas por razones primordiales de interés público", señaló la CE.
No obstante, estas excepciones al principio del libre movimiento de capital tienen que ser interpretadas de manera muy estricta y no discriminatoria, tienen que ser apropiadas, proporcionadas y aplicadas durante un periodo lo más corto posible, recordó. "En las actuales circunstancias, la estabilidad de los mercados financieros y del sistema bancario en Chipre constituye un asunto de interés público primordial y de política pública que justifica la imposición de restricciones temporales a los movimientos de capitales", indicó la CE.
Tales restricciones pueden incluir días festivos para la banca, límites a la retirada de dinero en efectivo, la congelación de activos, la prohibición de cerrar depósitos a plazo fijo y de ejecutar ciertas órdenes de pago, restricciones al uso de tarjetas de crédito, de débito o de prepago y a otras operaciones bancarias, y a la ejecución de ciertas transacciones sujetas a la aprobación del Banco Central, así como otras medidas, explicó.
La CE supervisará de cerca, junto con las autoridades chipriotas, los Estados miembros, el Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (ABE) la implementación de las restricciones en el país mediterráneo, que estarán en vigor "durante siete días", indicó el Ejecutivo comunitario. La CE también analizará la necesidad de ampliar la validez de las medidas, al tiempo que insistirá "siempre en que cualquier medida restrictiva en la isla sea estrictamente proporcionada con respecto al objetivo legítimo de prevenir el inmediato riesgo a la estabilidad financiera de Chipre y sea estrictamente limitada a la duración necesaria para lograr este objetivo", dijo.
"Mientras que las medidas restrictivas parecen ser necesarias en las circunstancias actuales, el libre movimiento de capital debe ser restaurado lo antes posible en interés de la economía chipriota y del mercado único de la UE", afirmó la CE.
Los chipriotas pueden acceder desde este jueves a las 12.00 (11.00 hora de Madrid) a sus entidades financieras, pero se impedirá la retirada de más de 300 euros por día y no se podrán cobrar cheques, aunque sí ingresarlos en cuenta. En el extranjero sí estarán prohibidos los pagos superiores a los 5.000 euros mensuales y sacar más de 3.000 euros del país, salvo para el pago a funcionarios chipriotas expatriados y de estudiantes chipriotas en el extranjero (con un límite de 5.000 euros trimestrales y cuando lo envíen familiares directos), entre otras medidas.