El Banco de España afirma en su último boletín económico que una utilización "más intensiva" de las posibilidades que ofrece la reforma laboral para desplazar el ajuste desde el empleo hacia los salarios conllevaría una mayor desaceleración de la productividad y una menor destrucción de empleo. "Un mejor aprovechamiento de las posibilidades que ofrece la nueva legislación laboral para adaptar los salarios al tono de extrema debilidad del mercado de trabajo podría tener un importante efecto moderador adicional de la senda de destrucción de empleo", señala.
Asimismo, el Banco de España apunta que la adopción de medidas adicionales "en este terreno" o actuaciones "más decididas" en el ámbito de las reformas estructurales permitirían crear unas condiciones más favorables para el crecimiento económico, facilitando de este modo una reducción más rápida del paro.
El organismo estima que la remuneración por asalariado crezca un 0,7% este año y baje un 0,4% en 2014, si bien precisa que, descontando el efecto sobre las cotizaciones sociales del aumento de las bases máximas, este año los salarios retrocederán un 0,1%. En el sector público, los sueldos repuntarán este año un 4,3%, por la reposición de la paga extraordinaria, y crecerán un 1,1% en 2014.
El instituto emisor advierte de que la moderación de los costes salariales privados es un "ingrediente crucial" para la salida de la crisis, pues se necesita para el avance del ajuste exterior de la economía. En este sentido, calcula que los costes laborales unitarios descenderán este año y el próximo a tasas próximas al 1,5%, algo menos que en los dos años anteriores.
En cuanto al empleo público, la institución que gobierna Luis María Linde espera una intensificación de su contracción este año, en línea con los planes autonómicos aprobados. Para 2014, el Banco de España prevé que el empleo público continúe su ajuste a la baja, mientras que el empleo privado registrará crecimientos en términos netos ante la "incipiente recuperación de la actividad".
El organismo señala que los riesgos de que se produzcan desviaciones sobre la actividad se encuentran "moderadamente sesgados a la baja", por lo que no espera tensiones adicionales significativas en las condiciones financieras. Entre los riesgos de desviaciones al alza sobre el crecimiento proyectado por el Banco de España, se menciona una recuperación más intensa de la confianza inversora. En cualquier caso, la institución monetaria asegura que, sea cual sea el escenario, se pueden aplicar determinadas políticas para mejorar la capacidad de resistencia de la economía española y, en este sentido, apunta en primer lugar a la política fiscal.
Plan presupuestario a medio plazo
En este terreno, el Banco de España insta a establecer un plan presupuestario de medio plazo detallando de manera "suficiente" el contenido y el impacto de las medidas de ingresos y gastos públicos y que incluyan las medidas necesarias para afrontar el impacto del envejecimiento de la población sobre las finanzas públicas.
Paralelamente, el organismo dice que deberían aplicarse "en toda su extensión" los instrumentos contenidos en la Ley de Estabilidad para evitar desviaciones sobre los objetivos o garantizar su corrección temprana cuando éstas se produzcan. También aboga por avanzar en la reestructuración del sector bancario y por aplicar políticas que favorezcan una mayor sensibilidad de los precios, márgenes y salarios "a las condiciones del ciclo".