El Gobierno de Chipre y la denominada troika -Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- pactaron en la madrugada de este lunes un principio de acuerdo para evitar el colapso financiero del país y su posible salida del euro. El plan de rescate contempla la inyección de 10.000 millones de euros a Chipre por parte de la troika a cambio, eso sí, de una profunda reestructuración financiera y la imposición de quitas a los acreedores de sus dos principales bancos, tanto tenedores de deuda como grandes depositantes, con cuentas superiores a los 100.000 euros.
Así, si bien el plan garantiza los depósitos inferiores a 100.000 euros, aplicará sustanciales pérdidas a las cuentas bancarias no garantizadas por el Estado. En primer lugar, el Banco Popular de Chipre (Laiki Bank) será liquidado, con las consiguientes pérdidas de sus accionistas, tenedores de bonos y depositantes no asegurados. La entidad se dividirá en dos bancos, el bueno (con los depósitos asegurados), que se incorporará al Banco de Chipre, y el malo (con los no asegurados), que será cerrado.
En concreto, los depósitos por debajo de 100.000 euros en Laiki serán transferidos al Banco de Chipre, mientras que los depósitos superiores a esa cuantía sufrirían una quita próxima al 40%, según las últimas informaciones de la prensa chipriota. En total, los depositantes y bonistas del Laiki Bank deberán contribuir al plan de rescate con unos 4.200 millones de euros.
Por su parte, el Banco de Chipre, el primer banco del país, será recapitalizado a través de una conversión de depósitos a acciones de los depósitos no asegurados, con una contribución completa de accionistas y de tenedores de bonos. En este caso, según fuentes del Gobierno chipriota, los depósitos de más de 100.000 euros (la mayoría pertenecientes a rusos) sufrirían una quita próxima al 30%.
Pese a todo, las cifras que se barajan son todavía provisionales. Los depósitos no garantizados por el Estado chipriota ascienden a cerca de 35.000 millones de euros, casi la mitad del total (68.000 millones).
El control de capitales continuará
Por otro lado, los bancos, en principio, deberán reabrir el martes por la mañana, pero será impuesta una limitación de las retiradas de dinero para evitar el temido pánico bancario, es decir, la salida masiva de depósitos del país.
Las autoridades bancarias chipriotas todavía no han anunciado cuándo reabrirán los bancos y las informaciones al respecto son confusas, tras el acuerdo alcanzado esta madrugada en Bruselas para evitar la bancarrota de Chipre. Mientras que el ministro del Interior, Socratis Jasikos, afirmó este lunes en declaraciones a la cadena pública de televisión RIK que los bancos abrirán este martes, fuentes bancarias señalaron a Efe que todavía no hay una decisión al respecto.
El Banco Central de Chipre ha elaborado un amplio plan, en cooperación con el Banco Central Europeo, el ministerio de Finanzas y los expertos que llegaron del extranjero, con experiencia en estas instituciones", dijo Jasikos en declaraciones a la cadena pública de televisión RIK. "Habrá medidas excepcionales como límites de retirada de dinero y estamos seguros de que en los primeros días habrá dificultades, pero con los días la situación se irá normalizando, añadió el ministro.
Una fuente del banco que, según el acuerdo de Bruselas será liquidado inmediatamente, el Laiki Bank (Banco Popular), dijo, en cambio que "todavía no hay nada claro" sobre este tema y que los bancos están esperando que haya un comunicado del Banco Central. Por su parte, la Unión Bancaria (ETIK) ha hecho un llamamiento a los empleados de banca a estar listos para ir a trabajar, a la espera de que el Banco Central anuncie la reapertura de las entidades financieras.
La unión bancaria llamó a los clientes a mantener la calma y tener paciencia ante el incremento del movimiento que se espera después de una semana de trabajo. Los bancos en Chipre han estado cerrados desde el sábado 16 de marzo y desde entonces los ciudadanos solo han podido acceder a dinero a través de los cajeros automáticos.
En estos, sin embargo, la retirada se ha ido restringiendo, y de los 1.000 euros diarios regulares se pasó primero a un límite de 260 euros, y en los últimos dos días a 100 euros, esto último para el caso de los dos bancos afectados por la reestructuración, el Laiki Bank (Banco Popular) y el Bank of Cyprus (Banco de Chipre).