Chipre ha evitado el colapso financiero al lograr in extremis un acuerdo con sus socios de la eurozona y el FMI que protege finalmente a los pequeños ahorradores, pero que impone quitas aún por definir a los depositantes y bonistas de más de 100.000 euros.
También impone restricciones a los movimientos de capital para evitar una retirada masiva de depósitos cuando reabran sus bancos. Una apertura que estaba prevista para este martes -el lunes es festivo en Chipre-, pero la fecha definitiva está aún por determinar.
El acuerdo, alcanzado a menos de 24 horas del ultimátum del Banco Central Europeo (BCE), supone "poner fin a las incertidumbres que han afectado a Chipre y al resto de la eurozona en los últimos días", señaló el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, tras la reunión. El BCE había amenazado con cortar el suministro de liquidez a los bancos del país de no alcanzarse un acuerdo.
"Tenemos un acuerdo que va en el interés del pueblo chipriota y en el de la Unión Europea" (UE), dijo el presidente chipriota, Nikos Anastasiadis, al abandonar la reunión tras más de doce horas de tensas y complejas negociaciones con los presidentes de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, y del Consejo, Herman Van Rompuy.
En las negociaciones también participaron la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi. Hay cinco puntos principales a tener en cuenta:
- Liquidación inmediata del Laiki (Banco Popular de Chipre): con la contribución completa de accionistas, tenedores de bonos y depositantes no asegurados. La entidad se dividirá en dos bancos, el bueno (con los depósitos asegurados) y el malo (con los no asegurados). Los depositantes y bonistas de Laiki deberán contribuir con 4.200 millones de euros.
- El banco bueno: con el dinero de los depósitos que se respeten, se generará un banco bueno que será incorporado al Banco de Chipre y asumirá los 9.000 millones de euros que tenía Laiki a través de la Asistencia de Liquidez de Emergencia"(ELA por sus siglas en inglés) del BCE. Los depósitos no garantizados, por su parte, "permanecerán congelados hasta que se haya efectuado la recapitalización" y serán después sometidos una quita apropiada.
- Recapitalización del Banco de Chipre: el Consejo de Gobierno del BCE proveerá liquidez al Banco de Chipre en línea con las reglas aplicables. El BdC será recapitalizado a través de una conversión de depósitos a acciones de los depósitos no asegurados con una contribución completa de accionistas y de tenedores de bonos.
- Protección a los pequeños ahorradores: todos los depositantes asegurados (menos de 100.000 euros) en todos los bancos serán protegidos completamente, de acuerdo con la legislación de la Unión Europea pertinente.
- Los 10.000 millones euros del rescate: el dinero del programa (hasta 10.000 millones de euros) no será utilizado para recapitalizar el Laiki ni el Banco de Chipre.
Momentos dramáticos
El pacto llegó a tener tintes dramáticos cuando Anastasiadis preguntó a sus interlocutores si, con las condiciones que le imponían, no le estaban forzando a dimitir ante la posibilidad de también tener que cerrar el primer banco del país, el Banco de Chipre. Dijsselbloem se mostró convencido de que éste es "un mejor acuerdo que el de la semana pasada, porque se centra más en las razones detrás de los problemas, principalmente en los dos bancos. Se han mejorado y refinado los instrumentos para llegar a los mismos objetivos".
El vicepresidente de la CE y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, dijo que el acuerdo era "absolutamente esencial", pues permitirá reconstruir la economía chipriota, y aseguró que Bruselas hará "todo para aliviar las consecuencias sociales del programa y proteger a los más vulnerables" de este "choque económico" que sufrirá el país con el rescate. "Es un buen acuerdo y es concluyente", señaló el ministro español de Economía, Luis De Guindos, al tiempo que subrayó que "es bueno para Chipre y bueno para el conjunto de la unión" monetaria.
Reh se refirió también a que por primera vez desde el inicio de la crisis se impondrán quitas a la deuda sénior, al recalcar que solo se aplicará al Laiki y "se trata de una parte muy pequeña", de manera que no es un cambio de doctrina" de la eurozona. Dijsselbloem zanjó el debate sobre la contribución de 5.800 millones de euros que Nicosia tenía que aportar al rescate con un "ya no hablemos" de la cifra, al haber quedado obsoleta con la reestructuración bancaria.
Corralito "temporal"
En cuanto a las restricciones a los movimientos de capital, el Eurogrupo subrayó que estas medidas administrativas serán "temporales, proporcionales y no discriminatorias y estarán sujetas a una estricta supervisión en términos del alcance y la duración. Sobre la reapertura de los bancos, prevista para el martes, "los detalles" de la misma serán "abordados entre la troika y el Gobierno chipriota", explicó Dijsselbloem.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, indicó que se finalizarán ahora los detalles del rescate, y que recomendará "en las próximas semanas, al consejo de la institución contribuir al programa". La eurozona, además, todavía espera que Rusia aporte su parte, especialmente alargando los plazos del préstamo de 2.500 millones que dio a Chipre, según el presidente del Eurogrupo. El responsable del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, por su parte, explicó que, tras aprobarse formalmente el memorando de entendimiento a mediados de abril, Chipre podrá contar con el primer tramo de ayuda a principios de mayo.