La votación parlamentaria de una serie de propuestas de ley sobre el control de las transacciones financieras, la reestructuración bancaria y otras medidas para salir del atolladero en que se encuentra Chipre ha sido aplazada a este viernes, según anunció el presidente de la Cámara, Yannakis Omiru. El presidente del Parlamento informó de que a las diez de la mañana del viernes (08.00 GMT) reunirá el Pleno y, previamente, las leyes serán examinadas por la comisión de Finanzas.
Esta serie de leyes, conocida popularmente como "plan B", debería haberse votado en la sesión parlamentaria que tenía previsto comenzar el jueves a las 19.00 hora local (17.00 GMT), pero la negociación hasta última hora de varios puntos de estas medidas la ha retrasado.
Entre otras medidas, el nuevo paquete de medidas contempla una profunda reestructuración del Banco Popular de Chipre (Laiki Bank), el segundo más importante del país y la protección de los depósitos inferiores a 100.000 euros. Sin embargo, la nueva propuesta incluiría la posibilidad de imponer pérdidas a los grandes depositantes.
El Gobierno de Chipre estaría pensando en reorganizar su sistema financiero en 'banco bueno' y 'banco malo'. Así, todos los activos y los depósitos menores de 100.000 euros del Laiki Bank (o Banco Popular), el segundo mayor banco de Chipre e intervenido por el Estado desde el pasado año, pasarían al Cyprus Bank, el principal banco del país. Los préstamos morosos y los depósitos superiores a los 100.000 euros del Cyprus Bank pasarían al Laiki Bank, que se transformaría en banco 'malo'.
Además, está prevista la venta de todos los bienes inmuebles del Laiki, para ir reembolsando a los titulares de los depósitos superiores a los 100.000 euros. El encargado de la liquidación del Laiki Bank negociará con los morosos la máxima recuperación posible de las deudas. Con esta medida, se reducirían en 2.500 millones de euros las necesidades de recapitalización.
Por otro lado, también se contempla la creación de un Fondo Solidario, que incluiría las pensiones de los funcionarios y otros activos, que podría emitir bonos para recapitalizar las entidades, recaudando así la cuantía extra para alcanzar los 5.800 millones de euros que exige la troika.
Asimismo, el Gobierno otorgaría al ministro de Finanzas o al gobernador del Banco Central de Chipre poderes para imponer controles de capital en el país. "El propósito de esta ley es, en caso de emergencia y por razones de seguridad, dotar de poderes al ministro o al gobernador (del banco central) para adoptar e imponer medidas restrictivas temporales, incluyendo controles de capital", según señala el texto.
El Eurogrupo, dispuesto a negociar
Los ministros de Economía de la eurozona se han declarado dispuestos a discutir la nueva propuesta sobre el rescate que prepara Chipre y le ha instado a presentarla "lo más rápidamente posible". "El Eurogrupo está dispuesto a discutir con las autoridades chipriotas el borrador de nueva propuesta, que espera que las autoridades chipriotas presenten lo más rápidamente posible", ha dicho su presidente, Jeroen Dijsselbloem, en un comunicado al término de la teleconferencia celebrada esta tarde.
La nueva propuesta deberá ser examinada por la troika (formada por la Comisión, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) y tiene que respetar "los parámetros definidos con anterioridad por el Eurogrupo", señala el comunicado. Las dos condiciones que ha fijado la UE son que el coste del rescate no supere los 10.000 millones de euros -lo que significa que Chipre debe aportar el resto que se necesite- y que la deuda chipriota no rebase el umbral del 100% en 2020 para garantizar sus sostenibilidad.
Los ministros de Economía de la eurozona "reafirman la importancia de garantizar plenamente los depósitos por debajo de 100.000 euros en la UE". El Eurogrupo se compromete además a "garantizar la estabilidad de la eurozona en su conjunto" y a "asistir a los ciudadanos chipriotas en sus esfuerzos de reforma".
El Banco Central Europeo (BCE) ha dado de plazo a Chipre hasta el próximo lunes para llegar a un acuerdo sobre el rescate. De lo contrario, ha anunciado que cortará la liquidez de emergencia a la banca chipriota, lo que provocará su quiebra inmediata y probablemente la salida de la eurozona.