Era un secreto a voces: las previsiones económicas enviadas por el Gobierno para 2013 a la Unión Europea serán revisadas a peor, acercándose a las fijadas por la Comisión y el Fondo Monetario Internacional, bastante más pesimistas. Aunque sin entrar en el detalle, Mariano Rajoy admitió en el Congreso de los Diputados que la salida de la crisis sigue estando lejos: "Si es necesario procederemos a una rectificación (...) Creo que vamos a cambiar las previsiones", se limitó a decir.
Las previsiones oficiales del Ejecutivo de Rajoy para este año estiman una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,5% y un crecimiento del 1,2% para 2014. Unas cifras bastante optimistas si se tiene en cuenta que Bruselas prevé un retroceso del 1,4% para 2013 y un crecimiento del 1,2% para la economía española el año que viene.
El presidente intentó quitarle hierro al asunto: "Los organismos internacionales han cambiado en numerosas ocasiones las previsiones", puso como ejemplo. El propio Reino de España ya las modificó cuando presentó los Presupuestos para 2013. En todo caso, enfatizó, "las previsiones son importantes, pero más importantes son las reformas y las políticas de crecimiento".
Ésta es la clave del discurso del jefe del Ejecutivo en Bruselas: la senda tomada es la correcta, se están aplicando duros e impopulares ajustes, y la UE tiene que tenerlo en cuenta. Así, el Gobierno ya negocia para conseguir algo de oxígeno y que se le conceda tiempo extra para poner sus cuentas en orden. Esto es, flexibilizar el objetivo de déficit para el año en curso. Precisamente, Rajoy habló de la imposibilidad de controlar el déficit, de acuerdo al calendario previsto inicialmente, como uno de los motivos para reformular las cifras de la nación.
En la sesión de control, e líder de la oposición volvió a situarse en el rechazo total de la política económica del Ejecutivo. "Usted ha tirado la toalla y está resignado en materia de empleo. Haga usted un esfuerzo y cambie su política económico", le recomendó entre un mar de críticas. "Están recortando derechos y lo están haciendo sin acuerdo, media decreto ley", acusó Alfredo Pérez Rubalcaba.
Un negro panorama económico, y un día concreto como ejemplo de situación: el pasado viernes. Entonces, "se olvidan del crecimiento, recortan derechos" y se aprueba de madrugada el rescate de Chipre, a sus ojos "una chapuza". "Acabaremos la legislatura en materia de empleo peor de cómo la empezamos", fue la agorera previsión del aún líder del PSOE.
Rajoy no entró en el cuerpo a cuerpo. Más al contrario, se mostró impasible ante los ataques socialistas. Y, en tono pausado, insistió en que -modificación de previsiones de por medio- espera que la recuperación económica, y con ello la creación de empleo, llegue a final de 2013 y sea una realidad en 2014.