Mariano Rajoy es un firme convencido de que la senda económica emprendida es la única posible para salir de la crisis. El martes, ante los líderes sindicales y el mundo empresarial, se reafirmó en este sentido, y aseguró optimista: "Por fin estamos ganándonos la confianza de quienes nos contemplan desde fuera". Algo que reiteró en la sesión de control al Gobierno ante la petición del líder de la oposición de una enmienda a la totalidad de su programa de reformas.
La situación en los mercados, a juicio del Ejecutivo, es el ejemplo más visible de que la senda es la correcta. El Tesoro ha superado el máximo, tras colocar 5.830 millones en letras a 6 y 12 meses, y la prima de riesgo lleva días por debajo de los 330 puntos básicos. Con este panorama, y en víspera del Consejo Europeo que arranca este jueves, el presidente sacó pecho, a pesar de las terroríficas cifras del paro, cosa que reconoció: "No puedo hacer una política económica como la que se hizo en España en los últimos años porque fue la que nos trajo hasta aquí", enfatizó.
Así pues, se negó a "rectificar"de ninguna de las maneras. Más al contrario, "debemos perseverar". Las medidas que vendrán, aseguran en el Gobierno, seguirán la misma línea. Sobre el desempleo, base de la pregunta de Alfredo Pérez Rubalcaba, recalcó que los datos de febrero (mes en el que la cifra de parados aumentó en 59.444 personas) son los menos malos de los últimos cinco años y que, "en términos desestacionalizados, el paro baja en 1.802 personas", informa EFE.
Se refirió también al hecho de que, pese a que la recesión fue mayor en el segundo semestre de 2012 que en el mismo periodo de 2011, la destrucción de empleo fue menor, algo que se explica, argumentó Rajoy, gracias a las medidas de flexibilidad interna de la reforma laboral. Un extremo que no convenció ni mucho menos al líder socialista: lo ocurrido, afirmó, es una "auténtica calamidad" y, por ello, llamó a cambiar también "su política laboral".
Según Rubalcaba, en la presente legislatura "no se va a crear ningún empleo", augurio que el presidente negó. "La senda que ustedes han tomado es mala y la política de ajuste a ultranza está llevando el sacrificio y el dolor a muchos millones de españoles", insistió el jefe de la oposición, que descalificó el plan contra el paro juvenil, que fue rubricado por todos los agentes sociales: "Mucha retórica y muy pocos recursos".
Tras el trámite parlamentario, Rajoy acude a Bruselas para participar en un Consejo Europeo que, en principio, será mucho menos tenso que los vividos en los últimos meses. España acude con la consigna de seguir presionando para avanzar en la integración fiscal y la unión bancaria, de las que todavía no hay medidas concretas más allá de "deseos". De igual forma, el presidente defenderá una austeridad ligada a políticas de crecimiento.