Vodafone y Orange anunciarán mañana un plan de despliegue de fibra conjunto en España, con el que ambas compañías harán frente a Telefónica y a Jazztel, que firmó el pasado mes de octubre un acuerdo de colaboración en esta tecnología con la firma presidida por César Alierta.
Al acto de presentación, que tendrá lugar mañana en Madrid, acudirán los consejeros delegados de Orange España y de Vodafone España, Jean Marc Vignolles y Antonio Coimbra. No obstante, las compañías no han querido adelantar detalles de la operación.
Orange ya anunció el pasado año su intención de invertir unos 300 millones de euros en los próximos cuatro años dentro de su plan para el despliegue en España de fibra óptica. De acuerdo con estos planes, esta inversión le permitirá a Orange llevar su red de fibra óptica a unos 1,5 millones de hogares y negocios ubicados en las principales ciudades españolas. Este plan estaba pendiente de un acuerdo con Telefónica que no llegó a materializarse.
Por su parte, Vodafone siempre ha mostrado su intención de participar en el mercado de la fibra. Así, Coimbra señaló en un encuentro con periodistas el pasado mes de febrero que la firma ya compite en ADSL, donde ofrece servicios convergentes con el móvil, añadiendo que ofrecerá a sus clientes Internet con redes ultrarrápidas (fibra).
Con este plan, Vodafone y Orange reforzarán su posición en el mercado fijo y harán frente a las propuestas de la competencia, que ya ha comenzado con sus despliegues de fibra y, en el caso de Telefónica, ofrece esta tecnología.
De acuerdo con los últimos datos facilitados por la CMT, Telefónica contaba a finales de diciembre de 2012 con un total de 323.285 líneas de FTTH (fibra óptica hasta el hogar). Además, la compañía ha alcanzado ya los 2,2 millones de hogares pasados con su red de fibra óptica, y el objetivo es llegar a ocho millones en 2015.
Además, Telefónica firmó un acuerdo de colaboración con Jazztel en octubre de 2012 en virtud del cual ambos operadores tendrán acceso compartido a las infraestructuras verticales de fibra óptica, que permite velocidades de 100 megas, en los hogares ya existentes y coinvertirán en el despliegue de nuevas acometidas.
El acuerdo tendrá un alcance de unos tres millones de unidades inmobiliarias, entre domicilios y empresas, y contempla la posible incorporación de terceros operadores, que podrían sumarse a la inversión en el despliegue de redes de fibra óptica hasta el hogar (FTTH).