El Gobierno estudia permitir la constitución de empresas aportando sólo un euro de capital social, frente a los 3.000 euros que se necesitan actualmente para fundar una sociedad limitada, que es la forma jurídica a la que suelen recurrir las pequeñas y medianas empresas.
Eso sí, el Ejecutivo baraja que en el plazo de seis meses a un año, la nueva sociedad tenga que haber llegado a esos 3.000 euros de capital mínimo, ya sea mediante aportaciones materiales o económicas.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes conocedoras del proyecto de ley de emprendedores, en el que están trabajando diversos Ministerios (Empleo, Industria, Economía y Hacienda), coordinados por la Oficina Económica del Gobierno.
Con esta medida, adelantada este miércoles por el diario económico Cinco días, se agilizaría la puesta en marcha de proyectos empresariales, materia en la que España no sale bien parada en comparación con otros países de la Unión Europea, donde emprender es más sencillo.
El proyecto de ley de emprendedores contendrá muchas otras medidas para que sea más fácil poner un negocio, algunas de ellas ya anunciadas por el Gobierno.
Así, se simplificarán los trámites administrativos, como las licencias, se mejorará la financiación y se pondrá en marcha la figura del autónomo de responsabilidad limitada, por la que será inembargable la vivienda habitual y los materiales necesarios para el ejercicio de la actividad.
Lo que discute ahora el Gobierno, según las fuentes consultadas por Europa Press, es la cuantía de la deuda a partir de la cual no se podrá embargar la vivienda y otros bienes materiales necesarios para el emprendedor. Las organizaciones de autónomos han planteado 6.000 euros de límite, pero aún está por ver si el Ejecutivo aceptará esta cifra.
Las organizaciones de autónomos han pedido además que haya una cantidad mínima vital inembargable, similar al salario mínimo interprofesional, en aquellos casos en los que se estén embargando todos los ingresos de un autónomo para saldar una deuda.
Sería el caso, por ejemplo, de un autónomo que presta servicios a dos empresas y que, por sus deudas tributarias, tiene embargados sus ingresos por orden de Hacienda. Lo que quieren las organizaciones de autónomos es que haya una cantidad que no se pueda embargar para que ese emprendedor tenga un mínimo que le permita vivir.
Segunda oportunidad
Además, tal y como se anunció hace varios meses, se quiere ayudar a aquellos emprendedores que no hayan tenido éxito en su primera iniciativa empresarial para que puedan liberarse de las cargas y tener así una segunda oportunidad.
Para ayudar a ello, el Gobierno tiene la intención de establecer un nuevo procedimiento concursal para los emprendedores, implantando la figura de un árbitro o mediador antes de que los casos lleguen al juzgado.
La idea es que en este arbitraje se pueda conseguir un acuerdo sobre las cantidades adeudadas, con posibles paralizaciones o aplazamientos de procesos ejecutivos (por ejemplo, exonerando de recargos e intereses en un periodo de tiempo determinado), apuntan las fuentes.
Nuevo sistema de IVA de caja
La nueva ley de emprendedores también recogerá la posibilidad de que pymes y autónomos que facturen menos de dos millones anuales puedan optar por el IVA de caja, del tal manera que no tengan que pagar este impuesto hasta que hayan cobrado las facturas, tal y como adelantó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien precisó que la medida no entrará en vigor hasta el 1 de enero de 2014.
Fuentes de Hacienda dijeron a Europa Press que, previsiblemente, las empresas que opten por este sistema, frente al actual en el que se debe pagar el IVA una vez se emita la factura se haya cobrado o no, tendrán que aportar un libro-registro con la anotación de todas las facturas, con el fin de evitar que las empresas pagadoras puedan deducirse un IVA que aún no se ha liquidado.