El presidente del Gobierno intentó recuperar la iniciativa parlamentaria, con el fantasma del caso Bárcenas sobrevolando en todo momento, reiterando su intención de publicar la lista de los mayores defraudadores de la nación. Pese a que se trata, dijo, de un asunto espinoso y "delicado", desveló que "el Gobierno piensa en la relevancia que tiene la comunicación de los infractores tributarios".
En este sentido, Mariano Rajoy utilizó la sesión de control en el Senado para informar de que trabajan en "una modificación de la ley para que los incumplimientos más relevantes con Hacienda sean públicos". Si bien, anduvo con pies de plomo: "Esto no se puede hacer alegremente", fue su advertencia.
"Es una cuestión delicada y la estamos estudiando en profundidad", insistió en respuesta a una pregunta del Grupo Mixto, no sin precisar que siempre se respetaría el derecho de tutela de los obligados tributarios afectados.
Ya el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, había anunciado meses atrás que el Gobierno estudia cambios legales para poder hacer pública una lista con los "mayores defraudadores o morosos" al fisco, independientemente de la posición social o económica que tengan, informa EFE.
Defensa de la regulación fiscal
En todo caso, Rajoy defendió la regularización emprendida, que tachó de "extraordinaria, excepcional y limitada en el tiempo". Además, destacó una serie de diferencias entre esta regularización y otras anteriores, como que en la actual deben identificarse los titulares de los bienes y derechos regularizados, y el personal de la inspección de tributos tiene acceso a esa información. También que la renta aflorada tributa con un gravamen del 10 por ciento cuando en las anteriores regularizaciones el gravamen de tributación era el cero.
Sin citar en ningún momento a Luis Bárcenas, recordó que la denominada amnistía "ni limpia, ni borra, ni encubre delitos", por lo que fuentes del Ejecutivo recalcaron que el extesorero no pudo acogerse a ella. El presidente sacó pecho porque la medida haya aflorado un patrimonio por valor de 40.000 millones de euros.