Soraya Sáenz de Santamaría ha recibido el encargo del jefe del Ejecutivo de profundizar en los acuerdos alcanzados en la última cumbre hispano-alemana, celebrada el pasado mes de febrero. A tal efecto, la vicepresidenta celebra este martes una jornada de trabajo en Berlín al más alto nivel, que incluirá un breve encuentro con la canciller, Angela Merkel.
No es la primera vez que el presidente deja en su número dos el peso de las relaciones internacionales y económicas. Ya en mayo de 2012, sus despachos en Washington con el secretario de Estados Unidos, Timothy Geithner, y la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, ayudaron en un momento de tensión extrema en los mercados. De hecho, ambos departamentos elogiaron a renglón seguido el paquete de reformas que les explicó la portavoz del gabinete español.
Los encuentros que mantendrá en la capital alemana no serán para nada de perfil bajo. Para empezar, mantendrá un almuerzo con su homólogo Ronald Pofalla, ministro federal de asuntos especiales y jefe de la cancillería. El encuentro será en la propia sede del Ejecutivo, y a él se incorporará Merkel. Ya por la tarde, mantendrá un despacho con el todopoderoso ministro de finanzas, Wolfgang Schäuble.
Los objetivos con los que acude la vicepresidenta son, por un lado, dar seguimiento a los trabajos de la citada cumbre bilateral, centrada principalmente en economía, pero también en otros apartados como la Educación. Pero, además, Sáenz de Santamaría insistirá en la necesidad de que Alemania promueva políticas de estímulo y de crecimiento, más aún con el Consejo Europeo (días 14 y 15) a la vuelta de la esquina. Insistirá, en este sentido, en la necesidad de profundizar las líneas de acción para alcanzar la unión económica y monetaria, actualmente únicamente en el papel.
El papel de la vicepresidenta
Un viaje que se une al trabajo diario de la vicepresidenta en Moncloa, que ocasiones pasa desapercibido, más allá de su participación en la sesión de control. Además de controlar el Centro Nacional de Inteligencia, Sáenz de Santamaría prepara los temas que acuden viernes tras viernes a los Consejos de Ministros, primero presidiendo la reunión de Secretarios de Estado y Subsecretarios (miércoles) y, posteriormente, participando en la Comisión Delegada para Asuntos Económicos (jueves).
Un control de las reformas que le convirtió en imprescindible en el Debate sobre el estado de la Nación, en el que asesoró y asistió en todo momento al presidente. De hecho, se encargó de las fichas para replicar al resto de formaciones políticas. En ocasiones, no sale de Moncloa hasta pasadas las doce de la noche en víspera de los Consejos, más aún si es ella quién los preside por viaje internacional de Mariano Rajoy.