La Comisión Europea y el Fondo Ordenado de Reestructuración Bancaria (FROB) no han logrado todavía alcanzar un acuerdo sobre en cuánto valorarán las acciones de Bankia en manos de los particulares. En cualquier caso, los actuales propietarios no deberían esperar demasiado, puesto que los precios que se manejan van de 1 a 10 céntimos. Es decir, aquellos que compraran cuando la entidad salió a bolsa, y aún mantengan los títulos que entonces compraron a 3,75 euros cada uno, perderán casi el 100% de su inversión.
La intención del Frob es que ese precio sea cercano a los 10 céntimos, según informa Reuters, para mantener las acciones en circulación. Si lograse llegar a esa cifra, los particulares retendrían aproximadamente el 1% de la nueva Bankia. Sin embargo, Bruselas no quiere y apuesta por otorgarles un valor de apenas 1 céntimo, con lo que se quedarían apenas con el 0,1% de la entidad. En términos absolutos, la diferencia es de unos 180 millones.
Hay que recordar que según el plan de recapitalización de Bankia, ésta tenía un valor negativo. Por eso, el Estado tuvo que inyectar 13.459 millones procedentes del rescate europeo a su matriz, BFA, que se unieron a los 4.500 millones que había adelantado el Tesoro español en septiembre.
Ahora, el siguiente paso del plan de reestructuración consiste en una ampliación de capital de 10.700 millones que suscribirá íntegramente BFA (es decir, el Estado). De esta manera, se diluirá, casi por completo, el valor del resto de los títulos.
Curiosamente, los que tengan instrumentos híbridos como las famosas preferentes, saldrán algo mejor parados. Sufrirán pérdidas de entre un 14 y un 46% en el canje de estos activos por nuevas acciones. El montante total de esta operación será de 4.800 millones de euros y otorgará un 31% del capital de la entidad a estos inversores. De esta manera, el Estado finalmente controlará, a través de las acciones adquiridas en esa ampliación de capital de la que hablamos, un 68-69% del capital. Y el resto quedará para los particulares, según la valoración que acaben acordando el Frob y Bruselas.