Aunque con la prudencia de quien juzga "prematuro" garantizar una prórroga a estas alturas, el comisario económico Olie Rehn abrió la puerta a conceder más oxígeno, incluso dos años, para que España reduzca el déficit por debajo del 3% prometido. El clemente gesto -de momento, palabras- de Bruselas no ha logrado, sin embargo, esconder unas cifras que vienen a desmontar varias de las previsiones del Gobierno y a la vista de las cuales, con un déficit público disparado hasta el 7,2% en 2014 o hasta un 6,7% este año, el Gobierno no tendrá otra salida que hacer más ajustes o prorrogar los que, como la subida del IRPF, eran "temporales", según el Gobierno. "Es absolutamente imperativo", ha recalcado Olie Rehn en rueda de prensa.
Tasas de paro inaceptables, crecimiento estancado y un déficit público disparado por el agujero causado por el préstamo a la banca. Ésa es, a grandes pinceladas, la radiografía en la que Bruselas resume la economía española. Por eso, el foco de atención durante la presentación por parte del comisario económico, Olie Rehn, de las nefastas previsiones estaba en arrancarle unas palabras que puedan aliviar la carga de un Gobierno que se enfrenta al reto de reducir a tiempo el déficit desde el 7,2% previsto hasta el 3% prometido, una gesta prácticamente heroica que en Bruselas, a estas alturas, ya nadie juzga posible.
Con un déficit público en escalada (más alto el 7,2% de 2014 que el 6,7% de 2013), España se encuentra ante la imposibilidad de hecho de cumplir con las metas que le marca Europa. Por eso, el comisario airea públicamente la posibilidad de conceder dos años, y no uno, es decir, hasta 2016 de prórroga para que España, a la que Bruselas reconoce "importantes esfuerzos", cumpla con sus compromisos y adelgace el abultado déficit de sus cuentas públicas. Con todo, tras varios meses insinuando que habrá clemencia para España, el comisario prefirió no terminar de mojarse por juzgar "prematuro" pronunciarse a estas alturas.
Es prematuro porque primero, antes de que se tome una decisión formal, tiene que confirmarse que las cifras del déficit español del 2012 son correctas y descartarse sustos como los que se produjeron con los datos del déficit de 2011. "Si los datos reales para 2012 nos dan garantías de que el esfuerzo estructural acordado se está aplicando, la estrategia presupuestaria podría adaptarse para reflejar que este proceso de consolidación llevará tiempo y esfuerzo", aclaró Rehn, que espera, además, a tener sobre la mesa las promesas de ajuste para 2014 que el Gobierno deberá presentarle el próximo mes de abril. Los que sí se han ganado ya la prórroga sin condicionante por parte de Bruselas son Francia y los Países Bajos, que sí tendrán hasta 2014 para poner sus cuentas en orden.
El comisario se inclina, eso sí, por deducir que se darán las condiciones para dictar clemencia, en línea con lo hasta ahora insinuado por él mismo y por otros miembros del Ejecutivo comunitario, como el vicepresidente Joaquín Almunia. Así, señaló que, por el momento, "parece que se han hecho esfuerzos estructurales y que ha habido un bajón inesperado del crecimiento", es decir, que se dan las condiciones para premiar a los alumnos en dificultades que han hecho sus deberes.
Sobre el déficit del año 2012, que escaló hasta el 10,2%, Rehn insisitió en explicar que se debe a las ayudas a la banca. Aunque, en principio, Bruselas preveía que el rescate financiero lastrara las cuentas en un punto o punto y medio, finalmente, lo hará en 3,2 puntos.
El veredicto de la Comisión Europea también prevé un año más de recesión antes de que España pueda volver a crecer en 2014. Así, el PIB caerá un 1,4% este año, frente al 0,5 que aireaba el Gobierno. Tampoco resultan halagüeños los datos sobre deuda pública, que en España superará el 100% del PIB en 2014, tras el 95,8% a final de este año.
El récord de la vergüenza
También las cifras del paro muestran que nuestro país, como señaló Rehn en rueda de prensa, "tiene importantes retos de ajuste" por delante. Sólo Grecia, con un 27% de paro para este año supera el pavoroso 26,9 de España, mientras que en 2014, España sí quedará en primera posición con un 26,6% de tasa de desempleo. Cifras, todas ellas, que en palabras del comisario, "son inaceptables". Alarmado por una de las peores lacras de España, el paro, Rehn alentó en varias ocasiones al Gobierno español a impulsar "medidas estructurales que lleven al crecimiento y permitan crecer el empleo".