Miles de trabajadores de Iberia se han vuelto a concentrar este viernes en la T-4 de Barajas ataviados con sombreros piratas, banderas de España y ataúdes, en la última jornada de huelga convocada para esta semana contra el Plan de Reestructuración de la compañía, que prevé más de 3.800 despidos.
Al mediodía de hoy, 6.000 empleados de Iberia, según las fuerzas de seguridad, y 8.000, según los sindicatos, comenzaron a recorrer el interior de la terminal al grito de "si se puede", "Iberia unida, jamás será vencida" o "esto es una estafa", en una concentración convocada en este quinto día de huelga en todos los aeropuertos españoles.
Desde esRadio, confirman que a esta hora el caos ha vuelto a la terminal, tal y como sucedió el pasado lunes. Los trabajadores están subidos a los mostradores, han formado en el interior una asamblea improvisada y los sindicatos están intentando evitar que se cumplan los servicios mínimos.
El motivo por el que los representantes de los trabajadores quieren evitar que se cumplan los mínimos es el nivel de ruido que están provocando ellos mismos. En la emisora han informado de que miembros de Prevención de Riesgos Laborales se han personado en el lugar y aunque han asegurado que los niveles son legales, en esRadio aseguran que "el ruido es insoportable."
Los sindicatos han llegado incluso a anunciar que van a denunciar a la compañía "porque "digan lo que digan los niveles de decibelios superan a los permitidos."
"Disculpen las molestias, estamos salvando a Iberia" son algunos de los lemas de las pancartas de los manifestantes, cuya concentración dificulta el tránsito de los viajeros por la T4, especialmente si llevan maletas.
A diferencia de lo que sucedió el lunes, hay mucha más presencia policial en la T-4."Unos 30 furgones policiales en el exterior y una hilera de policías en la entrada aunque al final han conseguido entrar", explican en la emisora.
"Tenemos la moral muy alta porque la participación del lunes subió mucho los ánimos y la gente sabe que esto es el fin. O luchamos o morimos", explicaron a Efe varios trabajadores mientras expresaban su desconfianza sobre el resultado del papel del Catedrático de Derecho del Trabajo, Gregorio Tudela, que ha sido designado como mediador en el conflicto por el Gobierno.
Algunos empleados creen que el mediador "es un paripé puesto por el Ministerio de Fomento porque sólo le importan los daños de la huelga y no la viabilidad de Iberia", mientras que otros lo calificaban de "notario, que va a tomar nota de lo que suceda en las reuniones para dar parte a la ministra, Ana Pastor.
Desde UGT, aseguran que la posibilidad de más huelgas "está sobre la mesa", sobre todo, después de las declaraciones uno de los representantes de la compañía que se ha referido al próximo día 14 de marzo cuando "los trabajadores cambiarán de actitud cuando reciban las cartas de despido".