El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha admitido este martes que la afiliación a UGT está bajando, aunque lo ha atribuido, principalmente, a la destrucción de empleo y al cierre de empresas.
Así, ha reconocido que el sindicato perdió en 2012 entre 3.000 y 3.500 afiliados al mes, aunque ha considerado que se trata de una reducción "poco significativa". También ha dicho que han aumentado las cuotas de los parados, que pagan menos que los afiliados con empleo o que directamente no pagan.
Al ser preguntado en la Cadena SER por si los sindicatos han perdido el contacto con la calle, ha señalado que UGT "no es una organización insurreccional", sino un sindicato "que se integra críticamente en el sistema" y que busca transformar la sociedad para mejor. "Nosotros intentamos, y creo que conseguimos, hacer aquello que nos corresponde", ha añadido.
El sindicato ha tenido que recortar plantilla y preguntado por si en estos casos se ha aplicado la reforma laboral del Gobierno del PP, Méndez ha dicho que, en general, las indemnizaciones pagadas han superado las de la reforma.
"Cuando no hay acuerdo, si se va a los tribunales, lo lógico es aplicar la ley vigente, pero lo normal es que en el último escalón se haya pactado una indemnización superior", ha explicado.
En UGT se celebra Congreso Confederal el próximo mes de abril. En esta cita habrá que elegir secretario general y Méndez todavía no ha decidido si optará a la reelección.