Según la agencia, los ejecutivos de SABSA se resistían a incrementar la inversión de su propuesta inicial de 36 millones de dólares en el mantenimiento y ampliación de los aeropuertos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz en los próximos nueve años, lo que había llevado al Gobierno a analizar seriamente la nacionalización.
La empresa Servicios de Aeropuertos Bolivianos S.A. (Sabsa) es la sexta compañía española que pasa a manos del Estado en menos de un año, ya que en mayo pasado Morales nacionalizó una filial de Red Eléctrica de España (REE) y en diciembre otras cuatro de Iberdrola, por las que aún no ha habido una compensación económica.
"Venimos a emitir este decreto supremo para recuperar una empresa más para el Estado Plurinacional de Bolivia", afirmó Morales. El gobernante adujo que Sabsa no hizo suficientes inversiones para ampliar los aeropuertos en El Alto (La Paz), Cochabamba y Santa Cruz, los principales del país, y criticó además los "sueldos exorbitantes" que percibían sus ejecutivos. Según el decreto leído por Morales, el ministerio de Obras Públicas asumirá el control de todo el paquete accionarial de Sabsa en representación del Estado boliviano.
Al igual que en anteriores expropiaciones, se dispuso también que la compensación a Abertis y Aena provenga de una tasación realizada por una empresa independiente "en el plazo de 180 días hábiles". Morales también ordenó el despliegue de militares en los tres aeropuertos "para garantizar la continuidad de los servicios". Sabsa gestiona desde 1997 los aeropuertos más grandes de Bolivia. Esta compañía perteneció a la estadounidense Airport Group International hasta 1999, cuando pasó a la británica TBI.
En 2004, la empresa de infraestructuras Abertis y el ente público aeroportuario Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) adquirieron TBI con todo el paquete de aeropuertos que administraba, incluidos los tres de Bolivia.
La empresa asegura haber invertido 33,6 millones de dólares (25,18 millones de euros) desde 1997 a la fecha y adicionalmente entregó 73 millones (54,72 millones de euros) al Estado en el mismo periodo por los derechos de operación de los aeropuertos.
El ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, dijo la semana pasada que la empresa ejecutó un plan de inversión maestro entre 1997 y 2005, pero a partir de ese año hizo otras inversiones que "no sobrepasan de los seis millones de dólares", aseveró.
La firma ofreció invertir 36 millones de dólares (27 millones de euros) en los próximos nueve años, que es el período que restaba de su concesión, pero el Ejecutivo consideró "insuficiente" esa cifra y pidió a la empresa una inversión de 56 millones (42 millones de euros).
Morales afirmó hoy que su Gobierno ya estuvo preparado "desde años atrás" para la expropiación, si bien "por razones de carácter de relaciones diplomáticas con algunos países" esperó a llegar "a algún acuerdo" con la empresa.
"El ministro y los exministros de Obras Públicas negociaron con la empresa para que ellos puedan invertir y estos esfuerzos lamentablemente fueron en vano, no hemos podido entendernos, por eso esta decisión del decreto supremo de nacionalización", agregó.
Además de esas expropiaciones, el mandatario ha nacionalizado una quincena de empresas de hidrocarburos, cementos y minas, entre otras, desde que llegó al poder en 2006.