La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) asegura que la reforma laboral no ha logrado reducir la dualidad entre empleados temporales e indefinidos, por lo que ha instado al Gobierno a apostar por un contrato único, con indemnización creciente de acuerdo con la antigüedad desde el primer día trabajado, si el problema persiste.
Así lo indica en un artículo titulado Dualidad: la asignatura pendiente de la reforma laboral de 2012, del profesor del IE Business School Daniel Fernández Kranz, publicado en el último número de Cuadernos de Información Económica de la Fundación, en el que el autor parte de la evidencia de que a día de hoy el 85% de los contratos que se firman son temporales, en línea con los parámetros previos a la reforma laboral.
A su juicio, esto se debe a que "sigue existiendo una considerable incertidumbre jurídica" en torno a la reforma laboral, especialmente en relación con los despidos por causas objetivas, al tiempo que la indemnización por despido improcedente -que ha pasado de 45 a 33 días por año- "es aún elevada". Asimismo, señala que el contrato de emprendedores apenas se ha utilizado -suponen menos del 10% de las nuevas contrataciones en empresas de menos de 50 trabajadores-, por las dudas que suscita, por lo que estas empresas siguen optando por contratos temporales o por los indefinidos ordinarios.
La moderación salarial es insuficiente
Por otro lado, el autor señala que la moderación salarial pactada en 2012 "no ha sido suficiente para frenar el aumento del desempleo en España". "Además, y sorprendentemente, desde que se aprobó la reforma, los descensos de los salarios reales han sido más acusados en los convenios colectivos sectoriales o nacionales que en los de empresa, contradiciendo uno de los objetivos esperados con la reforma", añade.
En este sentido, señala que las evidencias apuntan a "un uso poco generalizado entre las empresas españolas y los trabajadores indefinidos de la flexibilidad interna como herramienta de ajuste frente a los cambios económicos adversos". Sobre este último, aspecto precisa también que "los trabajadores con contrato indefinido (y sus representantes), sabedores de que existe un colchón de puestos temporales, son reacios a aceptar ajustes en sus salarios u otras condiciones de trabajo".
En este sentido, Fernández Kranz insiste en la necesidad de reducir la dualidad entre contratos en el mercado laboral y señala en relación al contrato único que "resolvería este problema, por lo que las autoridades económicas deberían contemplar su introducción si los datos futuros confirman las actuales perspectivas pesimistas".