La empresa minera pública Hunosa denuncia la desaparición de 200.000 toneladas de carbón pagadas con dinero público y almacenadas en las minas del grupo de Victorino Alonso. El escándalo saltó a la luz la semana pasada. Según publicó infoLibre, Hunosa no encuentra las 200.000 toneladas de mineral que deberían estar en el llamado Almacén Estratégico Temporal del Carbón (AETC), y este presunto fraude es el que, precisamente, motivó la congelación de las ayudas públicas al carbón correspondientes a 2012 por parte del Ministerio de Industria, unos 111 millones de euros.
El AETC, creado por acuerdo de Consejo de Ministros en agosto de 2009, tiene como objetivo facilitar y permitir el funcionamiento normal en la cadena de abastecimiento (de la mina a la central eléctrica) de carbón autóctono. Ese almacén lo gestiona Hunosa y se nutre de los tonelajes contemplados en el Plan del Carbón 2006-2012 y que no se entregan a las centrales térmicas correspondientes. No es un lugar físico único. Las toneladas registradas en el AETC pueden estar en los parques de almacenamiento de otras empresas mineras. Sin embargo, el carbón, que debía estar almacenado en las minas de Victorino Alonso, no aparece.
La Asociación de Comarcas Mineras (ACOM), que defiende los intereses de las comunidades de la minería del carbón en España, solicitó a Hacienda que pague "con urgencia" los 111 millones de ayudas pendientes de 2012. Por su parte, el ministro de Industria, José Manuel Soria, aseguró la semana pasada en el Senado que existen "razones muy poderosas de tipo jurídico que impiden que las ayudas puedan llevarse a cabo", si bien el departamento que dirige "está trabajando para resolver los obstáculos" para que estas partidas "se canalicen".
Según publica Cinco Días, ni el Ministerio ni Hunosa han confirmado ni desmentido la desaparición de las 200.000 toneladas, pero todos los implicados dan por hecho que Hunosa ha reclamado esas toneladas que ya había pagado con dinero público al grupo de Victorino Alonso.
Tanto es así que Uminsa, una de las dos compañías de Alonso, remitió el lunes un comunicado en el que afirmaba que se trata de "pérdidas y mermas" por el viento y las lluvias mayores de las previstas, y se mostró dispuesta a "reponer a su costa la diferencia entre las mermas reales y las pactadas". De hecho, Uminsa subraya que ella y la otra sociedad del Grupo Alonso (Coto Minero Cantábrico) "tienen capacidad para producir las citadas 200.000 toneladas en el plazo de un mes". Asimismo, opina que la denuncia es una excusa de Industria para no pagar las ayudas al carbón y "una clara estrategia" para hacer desaparecer a las dos compañías.
La versión de Hunosa es que entre la revisión que realizaron sus técnicos en octubre de 2011 y la de mayo de 2012 faltaban cientos de miles de toneladas de carbón. La posibilidad de una reventa fuera de España parece descartada, toda vez, que esa producción ocuparía tres barcos y el transporte previo en miles de camiones. Las 200.000 toneladas se valoran en 14 millones.
Por ello, según fuentes del sector, resulta más plausible que estas minas entregaran el combustible "descuadrado" a las centrales térmicas de las grandes eléctricas ante la imposibilidad de extraer mineral nuevo como consecuencia de la prolongada huelga que protagonizó el sector del carbón nacional el pasado año. De ser así, Alonso habría entregando un carbón propiedad de Hunosa que ya había cobrado, con la intención de reponerlo hasta finales de 2014. En esa fecha, precisamente, termina el mecanismo por el que las eléctricas están obligadas a quemar carbón nacional en sus plantas a un precio regulado.