Según recuerda el diario francés Les Echos, el Gobierno suizo ya utilizó esta medida el pasado mes de abril contra ocho países miembros de la Unión Europea: Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia y República Checa.
Ahora podría aplicar esta medida al resto de países de la UE si el aumento del número de permisos de residencia expedidos supera en un 10% la media de los tres años anteriores. Al ritmo actual, esta barrera podría superarse el próximo 31 de marzo ante la llegada masiva de trabajadores de España, Portugal e Italia.
"La cuestión de imponer –esta cláusula– a todos los miembros de la UE está siendo discutida", confirmó el pasado sábado el consejero federal de Interior, Didier Burkhalter, en declaraciones a la radio televisión suiza recogidas por Les Echos.
Aunque Burkhalter precisó que la cláusula solo estaría en vigor durante un año, el diario francés apunta que el Gobierno suizo podría dudar sobre la eficacia de esta medida por razones económicas y políticas, ya que numerosos sectores como la agricultura y el turismo necesitan mano de obra europea para seguir siendo competitivos.
Sin embargo, también tendría en cuenta consideraciones políticas y de interior, ya que el Consejo federal sabe que, dejando las fronteras abiertas a sus socios europeos, alentarían las voces de los partidarios de una mayor independencia de Suiza.