No han pasado ni tres semanas desde que el Banco de España decidiera limitar la rentabilidad de los depósitos y sus consecuencias no se han dejado notar. Por un lado, la mayoría de las entidades españolas han acatado y bajado la rentabilidad, pero por otro, aquéllas que no tienen "ficha bancaria" en España y operan como sucursales continúan con ofertas por encima de estos límites y, por tanto, mucho más atractivas para los clientes.
Mientras que la Comisión Nacional de la Competencia pide información para ver si estos topes son legales, ya estamos viendo cómo las estrategias cambian, volviendo productos y fórmulas que estaban aparcados, uno de ellos es el cobro de intereses por anticipado.
Banco Espirito Santo ha sido uno de los primeros bancos en adaptarse a estos cambios y en beneficiarse de ser una entidad portuguesa que opera en España como sucursal. Uno de sus pasos ha sido, precisamente, el lanzamiento del Depósito con Intereses por Adelantado, seis meses de plazo y con el pago de un 3%. Con un mínimo de 25.000 euros y un tope máximo de 2 millones de euros. En caso de cancelación anticipada, el depósito pasará a tener un tipo de interés del 1,50% sobre el nominal cancelado, es decir se penaliza por la mitad de los intereses.
Ventajas e inconvenientes
En un principio, las condiciones son similares a cualquier otro depósito, pero el pago anticipado tiene sus pros y sus contras. La ventaja es clara, cobramos el rendimiento en el principio, pero a cambio la cancelación es más complicada, ya que si recibimos los intereses al vencimiento y cancelamos anticipadamente veremos que obtenemos menos de lo esperado, pero si se ya hemos cobrado ese dinero tenemos que devolver parte de lo embolsado y hace que las cancelaciones sean mucho menores. Y es que, además, anticipadamente se nos ha descontado también el porcentaje que va a cobrar Hacienda, el 21%, en forma de retención.
Por ello, se convierten en una forma rentable de conseguir fondos por parte de los bancos, más cuando su interés suele ser inferior al de los productos al vencimiento. Pero con estas consideraciones debemos siempre comparar y ver cuáles son las opciones más convenientes más allá del interés que vamos a recibir:
- Comisiones de cancelación anticipada, si tienen y en su caso cuál es su importe.
- Importe, las existencias de cantidades mínimas y máximas a veces se convierten en obstáculos, por no poder acceder a una inversión suficiente para conseguir las mejores ofertas.
- El plazo, para adecuarlo siempre a nuestras necesidades y las previsiones de tipo de interés. De poco nos vale tener un depósito a 2 años si vamos a necesitar usar en parte o totalmente el dinero antes de plazo y vamos a pagar cancelación por ello. Igualmente, si los tipos son bajos podemos ir rentabilizando en el corto plazo para buscar mejores ofertas en el futuro.
Cuando los tipos de interés bajan, aun siendo por "imperativo" de nuestro regulador, crecen las ofertas con interés anticipado, pero nunca hay que perder la perspectiva de analizar todas las características para dejar nuestro dinero en el depósito más conveniente.
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