El Gobierno de Evo Morales podría estar preparando una nueva expropiación de una empresas española según informan diversos medios del país latinoamericano. El viceministro de Transportes, Edwin Marañón, aseguró ayer que el Gobierno aún analiza "una probable nacionalización" de la Empresa de Servicios de Aeropuertos Bolivianos (Sabsa), que es una filial de la española Abertis.
La justificación que daría el Gobierno boliviano sería la misma que utilizó Cristina Fernández de Kirchner para expropiar YPF a Repsol, que la empresa española no está haciendo inversiones suficientes. Así, según Marañón el Gobierno cuestiona que la operadora no haya realizado inversiones comprometidas en el país a pesar que su ganancia anual es de aproximadamente 15 millones de bolivianos.
"Están en análisis todos estos aspectos tomando en cuenta las inversiones que Sabsa haya tenido que hacer o tiene que hacer en el lapso especificado", dijo Marañón a la emisora boliviana Radio Fides. Cuando se le preguntó si la nacionalización de la empresa era una posibilidad respondió: "No está descartado".
Según publica el diario Los Tiempos, Marañón reconoció que en el contrato con la compañía Sabsa, filial de Abertis, no figura el monto específico de inversión, y sólo señala el tema de la operatividad en los aeropuertos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Por ello, el Viceministro dijo que el Gobierno trabaja en una adenda al contrato, donde se especifiquen estos montos, lo que debe contar con la aprobación de la empresa.
El pasado 16 de enero, el Gobierno de Bolivia denunció que Servicios de Aeropuertos Bolivianos SA (Sabsa), filial del grupo español Abertis-Airports, no había cumplido con su plan de inversiones pese a que tiene la capacidad de invertir más recursos. Por su parte, el embajador de España en Bolivia, Ángel Vázquez, pidió "seguridad jurídica" para garantizar una mayor inversión de Sabsa. "Creo que la compañía ha cumplido sus obligaciones en esa materia (inversiones). El Gobierno a veces arguye que no hubo las inversiones necesarias. Pero, claro, si la firma tiene una amenaza de nacionalización que pende de su cabeza, es difícil que haga las inversiones requeridas, y para hacerlas se requiere seguridad", según recoge El Sistema.