Trabajadores de grandes almacenes iniciarán este jueves concentraciones en varias ciudades en contra de las propuestas de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), entre las que figuran elevar la jornada laboral, vincular el salario a la evolución del consumo, así como la eliminación de una paga extra y los complementos por domingos y festivos, según informaron a Europa Press en fuentes sindicales.
Entre las concentraciones que comenzarán mañana figura la que tendrá lugar en Valladolid, donde los trabajadores se concentrarán frente al Corte Inglés de la calle Constitución con el fin de cambiar la actitud de "bloqueo" de la patronal en la negociación, según han informado en fuentes de CCOO.
A estas movilizaciones, que precisamente coinciden con la tercera reunión entre ambas partes para la negociación del nuevo convenio colectivo que estará vigente hasta 2016 y del que dependerán unos 230.000 trabajadores, se sumará otra en Madrid, el próximo día 31.
En Navarra, los empleados se participarán en una concentración que tendrá lugar también mañana frente a la sede de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), a las que se sumarán otras en Cantabria el próximo lunes, día 28, frente a Carrefour, Aki y Toys 'R' us, y, posteriormente, el 5 y 15 de febrero, según han informado en fuentes de UGT.
"La propuesta empresarial es absolutamente incalificable, ya que pretende que los márgenes de los beneficios empresariales perdidos por el descenso del consumo recaigan sobre las condiciones laborales de las plantillas", han indicado las mismas fuentes, que añadieron que "las empresas deben aceptar que en la actual coyuntura económica no pueden pretender seguir teniendo beneficios en las cuentas de resultados equiparables a las épocas de bonanza y que esos márgenes los consoliden con los salarios de sus plantillas".
Por su parte, Anged ha considerado necesario "acomodar" los costes laborales, que han crecido nueve puntos en los últimos cuatro años, a la situación actual, con el objetivo de mantener el empleo estructural del sector, que afecta a más de 230.000 trabajadores.
"La voluntad del sector es mantener el empleo, pero para ello hay que hacer cambios en los costes laborales para adecuarlos a la situación actual", según han señalado a Europa Press en fuentes de la patronal de grandes almacenes.