Son la tercera generación de una saga de distribuidores de bebidas. En 1952, su abuelo ya fabricaba los famosos sifones bajo el nombre de La Argoñesa. Desde niños han estado rodeados de cajas y barriles, por eso nadie se sorprendió cuando Fernando y María decidieron montar su propio negocio en el sector cervecero.
Hace tres años empezaron a investigar todo lo relacionado con las instalaciones cerveceras. Querían obtener un prototipo de dispensador para casa, que mantuviera la cerveza fresca y consiguiera un resultado similar al de los negocios de hostelería. Así nace Mybar, el primer grifo de cerveza profesional para uso particular de España. En una entrevista a Libre Mercado, Fernando Alonso hace un repaso sobre la evolución de su empresa.
Pregunta (P): ¿Cómo surge la idea de crear Mybar?
Respuesta (R): Porque conocemos de primera mano el mundo de la cerveza en barril. En España, los equipos para tirar cerveza son propiedad de los fabricantes, su compra-venta está prohibida. Mucha gente nos preguntaba por los cañeros en desuso para tener en sus bodegas. En este sentido, vimos un nicho de negocio aún por explotar.
Además, la crisis está provocando un cambio en los hábitos del consumo de la cerveza. Cada vez se sale menos, está aumentando el consumo en casa porque es cómodo y barato.
P: ¿Qué propiedades tiene Mybar y cuándo nace este proyecto?
R: Mybar es el primer grifo de cerveza profesional para uso particular de España. Nace en 2010 y te permite pinchar todas las marcas de cerveza en barril existentes en el mercado. Hasta ahora, en España solamente se podía disfrutar de una cerveza de barril en los locales de hostelería.
P: ¿Qué aceptación ha tenido vuestro producto en el mercado?
R: Estamos encantados con la difusión mediática, el interés creado, con las visitas a la web, con las consultas y, por supuesto, con todas aquellas personas que han adquirido un Mybar o algún accesorio de nuestra web.
P: ¿Cuánto cuesta el producto y cuál es el perfil de vuestros clientes?
R: Nuestro cliente prioritario en varón de 35-60 años de nivel adquisitivo medio-alto. Mybar está a un precio de lanzamiento de 590€, lo hemos ajustado al máximo.
P: Crear un producto tan novedoso debe implicar una inversión muy alta, ¿cuál fue vuestra inversión inicial? ¿Habéis tenido problema con la financiación?
R: Nuestra inversión ha sido de unos 60,000€. A lo que tenemos que añadir que hemos utilizado toda la infraestructura que ya poseíamos en la empresa de distribución: almacén, maquinas elevadoras para su manejo y oficinas. Al tratarse de una nueva empresa y SL, no se nos ha ocurrido dirigirnos a ninguna entidad para financiarnos. Hemos aprovechado fondos propios y de nuestra otra empresa.
P: ¿Cuáles has sido los momentos más duros a los largo de la creación de este negocio?
R: El momento más duro fue la negociación con el fabricante de equipos de frío. Se demoró mucho en el tiempo, lo que nos provocó sobrecostes. Luego los altibajos en nuestro estado de ánimo, cuando se nos cerraban y abrían puertas, la ansiedad por la locura que teníamos entre manos, las horas sin dormir, la inquietud por las negociaciones...
P: Desde tu punto de vista, ¿cuál es el panorama que les espera a los futuros emprendedores en España?
R: Es lamentable. A los políticos se les llena la boca con el tema de los jóvenes emprendedores, pero a la hora de la verdad no hacen ni ayudan nada, sobre todo si no quieres que tu empresa tenga capital exterior.
R: Entonces, ¿montar un negocio en la actualidad en España es solo cosa de locos?
R: Sí, totalmente. Hay que estar muy loco para meterse en este lío.
P: ¿Quiénes son tus principales competidores?
R: Los dispensadores de cerveza.
P: Sois el mejor ejemplo de que no está todo inventado, ¿cómo os sentís?
R: Muy orgullosos de nuestro trabajo. Teníamos una espinita clavada: ser capaces de crear otra empresa, con otra línea de negocio, con nuestros propios productos y así poder demostrar nuestra valía, ya que a veces se confunde "terceras generaciones familiares" con "empresarios a los que se les da todo hecho".
P: ¿Qué les dirías a los que piensan que tener un grifo de cerveza en casa es una excentricidad?
R: ¡También lo era en 1886 la invención del lavavajillas, puesto que se podía lavar a mano!. Te puedes abrir un botellín de cerveza en casa, pero saborear una caña fresquita cuando quieras es todo un lujo. Además, cuando no quieras pinchar un barril lo conviertes en una nevera de 163 litros de capacidad.
P: ¿Cuáles son las claves para no desesperarse en los negocios?
R: El tesón, el esfuerzo, la paciencia y la ilusión.
P: ¿Qué futuro le espera a vuestra empresa?
R: La internacionalización. Sin duda, hoy en día no hay fronteras e internet es el mejor medio para llegar a donde quieras. En los últimos dos meses hemos traducido la web al inglés y al alemán. Hace dos días comenzamos nuestra campaña en Reino Unido (cruzamos los dedos) y, según nuestras previsiones, el próximo mes de febrero empezaremos las ventas en Alemania.