El turismo ha vivido uno de sus años más convulsos, siendo 2012 un ejercicio relativamente bueno en cuanto a coyuntura turística con un crecimiento estimado de entre el 3% y el 4% en el turismo internacional por la OMT, pero plagado de noticias relacionadas con el sector.
Apenas había arrancado el año cuando el mundo se estremeció. Fue el 13 de enero, día en el que el buque 'Costa Concordia' se estrelló contra una roca frente a la isla italiana de Giglio, cobrándose la vida de 32 personas. Tras el hundimiento y la posterior detención del capitán del barco, Francesco Schettino, se abrió un proceso contra él por un delito de naufragio por negligencia, homicidio involuntario, abandono del buque y daños medioambientales, cuya investigación finalizó el pasado 20 de diciembre. Por lo que 2013, acogerá el juicio.
El primer trimestre transcurrió con normalidad a excepción de las sucesivas concentraciones de los trabajadores de Iberia contra la creación de su filial de corto y medio radio, Iberia Express, cuyo primer vuelo despegaría del aeropuerto de Madrid-Barajas y con destino a Alicante, el 25 de marzo.
Los aterrizajes de Ryanair
Entre la hamaca y la sombrilla, el 26 de julio los medios internacionales se hacían eco de tres aterrizajes de emergencia de aviones de Ryanair en el aeropuerto de Valencia, tras ser desviados desde Barajas, ante un aviso por falta de combustible. Fomento afirmó que endurecería el régimen sancionador contra infracciones de seguridad en el transporte aéreo y abrió una investigación, aunque fue un informe de la Autoridad de Aviación Irlandesa (IAA, por sus siglas en inglés) el que zanjó la polémica.
Días antes la 'low cost' irlandesa había anunciado la cancelación de 15 de sus rutas en España y la reducción de otras 46 tras la decisión del Gobierno de aumentar las tasas aeroportuarias.
El conflicto de Iberia
Con el verano de por medio sin huelgas previstas, los viajeros disfrutaron de sus vacaciones hasta que el 3 de agosto saltaron las alarmas. Coincidiendo con el anuncio de los resultados económicos de IAG, el consejero delegado del grupo, Willie Walsh, alertaba de que el plan de reestructuración en Iberia supondría pérdida de empleos.
Tras este anuncio, y después de conocer que el plan de reestructuración contemplaba 4.500 despidos, se han sucedido numerosos encuentros a lo largo de estos meses entre la compañía y los sindicatos a fin de evitar una huelga que llegó a estar convocada para los días 14, 17, 18, 19, 20 y 21 de diciembre y finalmente se evitó.
No obstante, cabe destacar que a estos paros nunca se unió el colectivo de pilotos de la compañía. A la espera de la 'reedición' del laudo de Jaime Montalvo, después de que la Audiencia Nacional obligara a considerar a Express como parte del proceso, la compañía ha citado al Sepla para el próximo 2 de enero para negociar el plan de ajuste. Entre las pautas establecidas por el nuevo laudo, destacan que los nuevos pilotos que se incorporen en Iberia tendrán una reducción salarial del 40% de media, de forma que un copiloto recién llegado percibirá entre 28.000 y 38.000 euros al año, frente a los 88.000 actuales en su nivel más bajo.
Sube el IVA
El fin del periodo estival supuso un aluvión informativo. Después de recoger los frutos de la temporada alta, el sector se enfrentó el 1 de septiembre a la subida del IVA, que pasó del 8% al 10%, pero que en algunas actividades llegó a incrementarse hasta el 21.
Además, a mediados de mes tuvo lugar una de las noticias que más expectación suscitó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dimitió y pasó a formar parte del Instituto de Turismo de España, Turespaña, en medio de la polémica sobre su privatización, cuya entrada de capital privado se encuentra ya en tramitación.
En el cuarto aniversario del accidente del vuelo JK5022 de Spanair en el aeropuerto de Barajas, en el que fallecieron 154 personas, la Audiencia Provincial de Madrid decidió archivar la investigación penal, mientras que Mapfre, la aseguradora de Spanair, ofreció 12,7 millones de euros en indemnizaciones a las víctimas.
Paradores
Octubre arrancó con el Puente de El Pilar, una festividad importante para el sector y que estuvo marcada por la huelga de los trabajadores de Paradores, con un seguimiento desigual para ambas partes, paros que continuaron durante el Puente de la Constitución y se mantendrán esta Nochevieja. Una vez conocido que el plan de reestructuración de la cadena hotelera pública contemplaba 644 bajas junto a cierres parciales o totales de establecimientos, sindicatos y dirección se reunieron en reiteradas ocasiones, y pese a encontrar posturas reduciendo casi a la mitad las bajas, finalizarán el año sin acuerdo.
Además, el 1 de noviembre entró en vigor el impuesto sobre estancias turísticas de Cataluña pese al rechazo del sector y con el objetivo del Gobierno catalán de recaudar 50 millones de euros, la mitad de lo que había previsto.
Díaz Ferrán, detenido
No obstante, la que para muchos es la 'noticia del año' en el sector se hizo de rogar, concretamente hasta el pasado 3 de diciembre cuando la Policía detuvo al expresidente de la CEOE y exdueño del grupo Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, por haber vaciado presuntamente la compañía con la intención de evitar el pago a sus acreedores. Una actividad delicitiva de ocultación de patrimonio y activos que habría superado los 30 millones de euros, provocando un fraude que afectaría a más de 10.000 acreedores.
Díaz Ferrán, que acumula además otras dos causas más en la Audiencia Nacional, ingresó a primeros de mes en la cárcel madrileña de Soto del Real, tras decretar el juez Velasco prisión eludible bajo fianza de 30 millones de euros. Esta detención supone un paso más en el caso Marsans, cuyos problemas comenzaron con la falta de liquidez tras verse arrastrado por la quiebra de Air Comet y cuya venta a la sociedad Posibilitum Business fue anunciada ya en junio de 2010, una vez presentada la solicitud de concurso de acreedores con una deuda de 183 millones de euros.