La Tarifa de Último Recurso (TUR) de luz subirá un 3% en enero después de que la subasta entre comercializadoras eléctricas se haya cerrado con subidas del 6%, indicaron a Europa Press en fuentes del sector.
Esta subida en el coste de la energía está en línea con la tendencia al alza de los mercados eléctricos en las últimas semanas, provocada por los nuevos impuestos al sector, entre los que figuran un gravamen a la producción del 7% y diferentes tasas a la nuclear, el gas, el fuel y el carbón.
A la subida de enero de la TUR se sumará además la entrada en vigor de los nuevos peajes progresivos con recargos en función del consumo. Las asociaciones de consumidores advierten de que este nuevo mecanismo encarecerá un 3% el recibo medio, mientras que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo sostiene que la penalización solo se aplicará cuando se supere en un 10% el consumo medio. Las subastas eléctricas tienen un peso del 50% en la TUR final, mientras que el otro 50% corresponde a los peajes, o costes regulados, entre los que figuran las retribuciones al transporte, la distribución, las primas al régimen especial y otras partidas.
En un desayuno informativo de Europa Press celebrado ayer, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, reafirmó la determinación del Gobierno a congelar los peajes y aseguró que su departamento intentará intervenir de forma "mínima" en la parte regulada del recibo. Tanto las nuevas medidas fiscales como las eventuales subidas de peajes tienen como objetivo contener el déficit de tarifa. El ejercicio 2012 se cierra con un exceso de déficit de casi 2.000 millones sobre el tope legal de 1.500 millones para el año y con la incertidumbre de que el desajuste sea incluso 1.200 millones mayor si los Presupuestos Generales del Estado (PGE) no asumen los costes extrapeninsulares del sistema.
Industria ha trasladado el excedente de déficit de casi 2.000 millones a la tarifa de 2013, y pese a ello mantiene su compromiso de acabar con la generación de deuda eléctrica durante el próximo año. Para ello, confía en recaudar 3.000 millones con los nuevos impuestos y en que las cuentas públicas asuman cerca de 5.700 millones de euros.