El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha negado que el Gobierno vaya a privatizar Paradores y ha vuelto a defender el plan de viabilidad de la compañía pública –que contempla un ERE a 644 trabajadores y el cierre de siete establecimientos–, porque si no acomete estará abocada "a un concurso, a la suspensión de pagos, al cierre total de toda la cadena y al ajuste de empleo a toda la plantilla".
Durante la sesión plenaria en la Cámara Alta, Soria ha respondido que "no" se privatizará Paradores, aunque ha matizado que lo que ha propuesto la compañía es "que la gestión pueda pasar de pública a privada".
Soria defendió que "en términos de Hacienda Pública, no es lo mismo que este servicio pase a manos privadas que una gestión directa o indirecta donde la provisión se mantiene pública, pero la gestión en manos privadas".
En este sentido, Soria reiteró su defensa del plan de viabilidad propuesto por la compañía para evitar el cierre de toda la red, "un concurso, la suspensión de pagos y un ajuste de empleo a toda la plantilla".
El Gobierno "comparte, apoya, estimula las iniciativas que Paradores está llevando a cabo con el fin de dar viabilidad a lo que hoy no es viable", como el "cierre transitorio" de 27 establecimientos, entre otras medidas.
Soria defendió el plan ante los datos registrados por la compañía en los últimos años, ya que, mientras que en 2004 el beneficio anual de Paradores se situaba en 20 millones de euros, en 2011 perdió 35 millones de euros, y mientras que en 2004 tenía una tesorería positiva de 45 millones de euros, invertidos en bonos del Tesoro, "ocho años más tarde se había tornado en una liquidez negativa de 111 millones de euros", remarcó Soria.
"Ni un sólo indicador de mejora"
"Ha habido una crisis, fundamentalmente en el turismo nacional, pero ha habido una caída en cuanto a la afluencia de turistas internacionales", explicó el ministro, que apuntó que el número de clientes extranjeros alojados en 2004 era de 1,3 millones en 2004, mientras que a finales de 2011 fue de 948.000, lo que supone un retroceso del 9%.
En esta línea, ejemplificó la caída de Paradores con otros datos como el empeoramiento del 14% en la ocupación por habitación entre 2004 y finales de 2011, pasando del 71% al 57%, la caída del 3% en los ingresos medios por habitación, de 98,7 euros en 2004 a 95,8 euros en 2011 o el empeoramiento del 22% entre estos años en el número total de cubiertos servidos.
Ante estos datos, el ministro lamentó que "ni un solo indicador" muestre "una mejora de la evolución en la empresa", sino que se evidencie que "todos han ido a peor porque la gestión que se ha hecho no ha sido una gestión ejemplar".
Por otra parte, Soria defendió la gestión de Paradores en 2012 ante las críticas de la senadora del Grupo Socialista, Pilar Serrano, ya que en 2011 los directivos de Paradores "tenían 12 tarjetas de crédito" y "en la actualidad ninguna", mientras que "el presidente y anterior director general de Paradores tenía viviendas, los actuales no" y ahora solo hay un vehículo de alta gama para toda la dirección en contraste con los cinco de la anterior dirección de Paradores. "No hay color entre lo que se ha hecho este año con lo que se hizo hace ocho", destacó.
Continúan las propuestas
A pesar de la defensa del ministro del plan de viabilidad presentado, los trabajadores continúan con su oposición al mismo y este martes la plantilla de Paradores se ha vuelto a concentrar para protestar contra el ajuste de casi el 14% de la plantilla.
El Comité Intercentros, integrado por CCOO y UGT, convocó huelga los pasados días 7 y 8 de diciembre, y mantiene los paros de Nochevieja y Año Nuevo. Los sindicatos creen que el ERE está encaminado al "desmantelamiento" de la red de Paradores como empresa pública, con vistas a una posterior privatización de la misma.
93 proposiciones no de ley
Por su parte, el Grupo Socialista en el Congreso ha presentado este martes un total de 93 proposiciones no de ley, una por cada parador, para denunciar la "cesión a intereses privados" que a su juicio esconce la decisión del ministro de Industria de proceder al cierre de los siete paradores y la aplicación del ERE.
En su iniciativa, el PSOE propone desarrollar una estrategia de negociación con los representantes de los trabajadores en la red de hoteles de alta categoría para alcanzar un acuerdo que garantice el mantenimiento del mayor número posible de puestos de trabajo y, en todo caso, medidas de recolocación, formación y readaptación de los afectados por el ERE.