El conjunto de las Administraciones Públicas sigue todavía alejado del objetivo del 6,3% del PIB comprometido con Bruselas para el cierre de 2012. Según los últimos datos recopilados por el Ministerio de Hacienda, el sector público (Gobierno central, CCAA, Corporaciones Locales y Seguridad Social) acumuló un déficit de 65.311 millones de euros hasta el tercer trimestre del año en términos de contabilidad nacional, lo cual equivale al 6,2% del PIB previsto para todo 2012 (1,05 billones). Es decir, España está ya a una sola décima de alcanzar el objetivo de déficit para todo el año, a falta de conocer los datos de ejecución presupuestaria del último trimestre.
Esta cifra arroja ya dudas más que razonables sobre el cumplimiento de dicho compromiso. Sin embargo, los datos son mucho más graves si se comparan con el PIB efectivo que se viene produciendo a lo largo del ejercicio en lugar de emplear la estimación elaborada por el Ejecutivo. Así, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el PIB de España alcanzó los 790.381 millones de euros hasta el pasado septiembre. De este modo, el déficit acumulado hasta el tercer trimestre (65.311 millones) asciende, en realidad, al 8,26% del PIB -registrado hasta septiembre-. Esto supone una reducción de tres décimas con respecto al déficit del primer trimestre y de apenas 1,2 puntos si se compara con el déficit del 9,4% registrado a cierre de 2011.
El descuadre fiscal de 65.311 millones incluye 9.963 millones de ayudas públicas a entidades financieras que también se contabilizan como déficit. Por sectores, destaca el déficit del Gobierno central, ya que se sitúa en 55.479 millones (incluyendo los 9.963 millones del rescate de bancos), el 5,2% del PIB estimado para 2012 -por encima del objetivo del 4,5%-; el de las CCAA asciende a 9.790 millones (0,93% del PIB frente a su objetivo del 1,5%); la Seguridad Social presenta un agujero de 2.026 millones de euros; mientras que las Corporaciones Locales cuenta con un superávit de 1.984 millones.
El riesgo de las CCAA
Tal y como avanzó Libre Mercado la semana pasada, el Gobierno ya empieza a descontar que será muy difícil alcanzar el objetivo del 6,3% fijado para todo 2012, entre otras razones por el desvío presupuestario que registran algunas grandes CCAA, tales como Cataluña o Comunidad Valenciana.
Sin embargo, el propio Cristóbal Montoro aseguró este martes, en la presentación de los datos de ejecución presupuestaria de las autonomías para septiembre, que es optimista en esta cuestión. Las regiones alcanzaron a finales del tercer trimestre un déficit en términos de contabilidad nacional del 0,93% (algo menos de 10.000 millones de euros) y desde Hacienda creen que es una cifra que permite confiar en que a final de año se estará alrededor del 1,5% que tienen como objetivo.
Incumplirá en 2012 y 2013
El Gobierno de Mariano Rajoy tiene asumido que el año acabará sin cumplir el objetivo de déficit del 6,3% marcado por la Unión Europea para 2012 y que mucho menos lo hará en 2013 como consecuencia de la recesión generalizada en la que está a punto de entrar el continente, según fuentes gubernamentales consultadas por Servimedia. En concreto, el Ejecutivo trabaja ya con un déficit próximo al 7% del PIB (sin contar las ayudas a la banca), en línea con lo adelantado el pasado fin de semana por el comisario de Economía de la UE, Oli Rehn. En la rueda de prensa del martes, Montoro aseguró que el objetivo del Gobierno seguía siendo llegar al 6,3%, pero por primera vez admitió que no sería un drama desviarse hasta ese 7% que la UE ya admite como probable.
El mayor desajuste se produciría en la Seguridad Social (1%), como consecuencia del incremento del paro y la pérdida de cotizantes, según el Ejecutivo. Además, cree que la Administración General del Estado acabará con un déficit del 4,5% y las comunidades con un 1,5%.En total, alrededor del 7% en 2012, en lugar del 6,3% prometido.
Las cosas pintan peor para el próximo año, cuando el Gobierno tendría que reducir el déficit público al 4,5%. No sería demasiado difícil si 2012 terminase en el objetivo del 6,3%, pero ahora que sabe que lo incumplirá en más de medio punto. Las mismas fuentes aseguraron que el Estado sobrepasará con creces los plazos para equilibrar las cuentas públicas de las distintas administraciones. En 2013, rondarán el 6% de déficit, por lo que apenas se espera que recorten un punto respecto 2012. El Ejecutivo sostiene que la recesión económica en la que están entrando el resto de los países de la UE afectará negativamente a España e impedirá que vaya más allá en la restricción de su política fiscal.
El objetivo inicial
Lejos queda ya el objetivo inicial de déficit al que se comprometió Mariano Rajoy cuando llegó al poder: 4,5% del PIB en 2012 y 3% en 2013. De hecho, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero prometió el 6% casi hasta el último minuto y luego se ha descubierto que la cifra real alcanzó el 8,94% (el 9,4% teniendo en cuenta las ayudas a la banca).
Del mismo modo, en enero de 2012, la cifra pactada era el 4,5%. Luego, se pasó al 5,3% y posteriormente al 6,3%. Ahora ya se habla del 7% y con las ayudas a la banca podría subir hasta el 8%. Eso sí, la cifra que mirará Bruselas no tendrá en cuenta estas ayudas. Además, hay que tener en cuenta que, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado, todo este proceso de incremento del objetivo de déficit se ha hecho con el visto bueno de Bruselas, que ha admitido que el endurecimiento de la recesión ha complicado el ajuste presupuestario, pero ha abierto la mano en reconocimiento de los esfuerzos y las reformas del Gobierno.